El ingeniero mexicano Ramón Martín Espinosa ha diseñado casas de plástico reciclado resistentes a los terremotos. Estas viviendas son hasta un 30% más económicas que las convencionales y se construyen en tan solo tres o cuatro semanas. Lo mejor es que esta clase de hogares no requieren de aire acondicionado ni calefacción, pues con este material siempre estarán más frescas que el exterior en verano y más cálidas en invierno.