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© Alisa Connan

Heston Blumenthal, ¡Hay un Showman en la cocina!

Blumenthal creó, en su restaurante, un enorme helado de tocino y huevo que medía 4 metros de altura

A veces resulta complicado distinguir dónde termina la realidad y dónde comienza la ficción, pero Heston Blumenthal ha sabido sacarle provecho a este interrogante y ha hecho de cada una de sus recetas un auténtico espectáculo. ¡Que comience el show!

El chef londinense nació el 27 de mayo de 1966 y fue en su adolescencia cuando se empezó a interesar por la que sería su profesión. Con unos 15 años, viajó por primera vez a Francia acompañado de sus padres y se podría decir que esta visita fue toda una revelación para él. Allí, fue a comer a L´Ousteau de Baumanière, uno de los mejores restaurantes del país, ubicado en los acantilados de la Provenza. Esa experiencia lo transportó a un mundo nuevo de sabores, texturas y aromas, que no pudo dejar pasar. “Esto es lo que quiero hacer, esto es lo que quiero darle a los demás”, pensó tras la aventura gastronómica.

A raíz de eso, decidió empaparse de todos los libros de cocina francesa que encontraba a su paso. Una formación autodidacta que, además, le llevó a trabajar en viñedos, carnicerías, restaurantes… y a volver a Francia cada vez que le era posible, para continuar con aquella exhaustiva investigación de la que es considerada la cuna de la alta gastronomía.

Pero, sin duda alguna, fue el libro Sobre el alimento y la cocina de Harlod McGee el que le abrió la mente aún más y el que marcó su línea de trabajo. En este se tratan cuestiones relativas a las reacciones y a la composición química de los alimentos, lo que le llevó a hacerse preguntas como ¿por qué la carne cambia de color al cocinarla? o ¿por qué un suflé crece? Y, lo que es más importante, a buscar respuestas…

En el año 1995, comienza a materializarse todo el conocimiento adquirido con la inauguración de su restaurante, The Fat Duck, que abrió sus puertas en un edificio con más de 400 años de antigüedad. Allí, empezó a experimentar con los efectos del olor y el gusto sobre el paladar, los sentidos, la memoria y las emociones. Esto le valió la consideración de “alquimista culinario”.

Por otra parte, su restaurante ha sido considerado en numerosas ocasiones como uno de los mejores del mundo. En 1999 obtuvo la primera estrella Michelín, en el 2002 la segunda y en el 2004 la tercera, convirtiéndose así, en el más rápido de Reino Unido en conseguir tal hito.

Asimismo, Heston es, junto con Ferrán Adriá, uno de los exponentes más importantes de la cocina molecular. Técnicas como la esferificación e ingredientes como el nitrógeno líquido son habituales en sus platos. De estos, destacamos El sonido del mar, en el que puedes disfrutar de diferentes delicias marinas mientras escuchas las olas, las gaviotas y los barcos, a través de un dispositivo que está dentro de una caracola. Para Heston “comer es la única cosa que hacemos en la que involucran todos nuestros sentidos. Lo que trato de hacer es jugar con esta idea de ampliar y profundizar la interacción con los alimentos”.

En cuanto a sus proyectos futuros, el chef tiene claro y afirma estar enfocándose en el bienestar: “ahora mismo es lo que más me motiva y quiero encaminarme hacia ello con mis propuestas. La comida que comemos marca la diferencia… Hace unos meses que siempre llevo encima un par de libros: uno de ellos trata sobre el poder sanador a través del nervio vago y otro de la inflamación del cerebro y todas las enfermedades que produce”. Interesante, ¿no? Mientras esperamos con ansias esas novedades, no podemos hacer otra cosa que seguir disfrutando de la función…

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