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¡Los helados de Borja Marrero (y él) son La Lexe!

Adentrándonos en el centro de la isla de Gran Canaria, dejando atrás largas carreteras zigzagueantes, nos encontramos con la singularidad de Tejeda. Recogida en 2015 por la asociación Los Pueblos Más Bonitos de España, el municipio grancanario nos ofrece no solo unas vistas inmejorables, sino una gastronomía que posiciona la riqueza del producto local en la cumbre.

Tras haber conquistado los paladares más exquisitos con la creación de la primera cerveza artesanal de almendra tejedense y su restaurante kilómetro cero, Texeda, el chef Borja Marrero vuelve a ser el responsable de no quitarnos su nombre de la boca. Esta vez, nos deleita con una oferta fría y cremosa: ¡unos helados de La Lexe! Trasladando su cocina kilómetro cero a la heladería, Borja Marrero explica que “la base de todos nuestros helados es la leche de cabras y ovejas de nuestras propias ganaderías, donde controlamos al cien por cien su alimentación para obtener el mejor producto”. “Cuando te tomas un helado de La Lexe, estás tomando identidad, territorio y caraneidad”, añade.

Olvídate del sabor a vainilla, a chocolate o cookies. ¿Por qué no uno con sabor a pala de tunera con limón, o de chocolate blanco con leche de cabra y oveja ahumado con pinocha? ¿Y del café de Agaete? A pesar de que no estaba seguro de si triunfarían, existen y, como todo lo que hace Borja, están riquísimos. La originalidad de sus numerosos sabores ha hecho que canarios de toda la Isla ya se hayan puesto a la cola para llevarse su “cachito de Tejeda”.

No hace falta mirar hacia fuera en busca de una buena gastronomía. En las Islas tenemos lo mejor”. Y es que no hay nada como la calidad y el sabor del producto canario, y el chef lo tiene claro. Estuvo nueve años recorriendo mundo para conseguir conocimiento e ideas gastronómicas. Sin embargo, todo se trataba de una preparatoria para, cuando volviera a Gran Canaria, seguir apostando por la riqueza gastronómica de las Islas: “Lo quería desarrollar con mi gente y mi cultura, y poner nuestro granito de arena para dar identidad y recuperar el sentimiento territorial que, muchas veces, se había perdido”.

Es así como se ha ganado la fidelidad de los canarios que, a pesar de las adversidades, siempre llenan el local desde que abre sus puertas. Texeda se ha enfrentado en sus tres años de apertura a dos incendios, quince días de la densidad de la calima del pasado febrero y la crisis económica que ha acarreado la pandemia. “Hemos caído tres veces, pero gracias al apoyo de nuestro público hemos podido superar esto sin perder nuestra calidad y filosofía. Hasta el día en que nos siga apoyando la gente, aquí estaremos y no habrá nada que nos tire”, asevera orgulloso el chef.

Por otro lado, el grancanario no solo mima los paladares isleños, sino que traslada el sabor de su territorio a cualquier lugar. El próximo 7 y 8 de noviembre acudirá al único evento gastronómico presencial de este año: el Congreso Mediterránea Gastrónoma. En él, compartirá fogones con el gallego Pepe Solla, donde nos adelanta que optará por un plato de vieja “trasladado a la montaña”. “Eso es lo que hacemos siempre en nuestra carta: llevar un producto de mar a nuestro territorio”, aclara. Además, asegura que “será un plato que llevará mucha identidad de Tejeda”.

No pierdas de vista sus pasos porque el tejedense promete más proyectos gastronómicos, dentro y fuera de la Isla, aunque “actualmente se encuentran en paréntesis por la situación económica”. Mientras… ¿te hace un helado de ambrosía y plátano con vistas al Roque Bentayga?

 

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