Todos sabemos que la gastronomía en Madrid destaca por sus numerosas opciones. Y es que son muchos los restaurantes a los que podemos acudir en la capital y los que se convierten en los must a los que no debemos faltar. Entre ellos hay tres restaurantes de estilos diferentes pero que tienen dos cosas en común: buen producto y un servicio excepcional. Estos restaurantes son los más rompedores de Madrid y pertenecen al grupo Don Rompido: Don Dimas, Remedios y Le Kañí. ¿los conoces?
El padre de la Patria Andaluza
Don Dimas es una casa de comidas contemporánea que fusiona la gastronomía andaluza con la gastronomía catalana. Este restaurante con nombre del zorro que fuera mascota de Blas Infante, es considerado el padre de la Patria Andaluza. Y es que este proyecto de la madrileña calle de Castelló se propone recuperar la memoria del recetario tradicional, especialmente de la gastronomía de Andalucía.
Encontraremos, así, composiciones llenas de texturas y matices. Sabores de ayer con técnicas a la vanguardia de hoy para hacer tentadora la propuesta de una “casa de comidas contemporánea”, como ellos mismos se definen.
Homenaje al norte de España
Garcés y Fuentes, recién salido de Club Allard, forman el tándem que lidera Grupo Rompido, en su segundo restaurante en la capital, Remedios, caracterizado por una cocina tradicional, con productos de primera calidad y en homenaje a la mitad norte de España.
Las tapas y raciones protagonizan la planta baja del local, llamada La Barra de la Reme, que ofrece una propuesta con grandes platos de la gastronomía nacional como el guiso de callos con huevo de caserío o las patatas bravas; la planta alta, denominada Doña Remedios, ofrecerá su versión más formal.
Grupo Rompido vuelve a conquistar el barrio de Salamanca con un local en el que la decoración, con luz cálida, maderas nobles y colores terrosos, le cede el protagonismo a la cocina más auténtica
La sofisticación francesa más Canalla
El éxito de Don Dimas auguraba que los siguientes proyectos de este grupo no se quedarían atrás y es que la apertura de Le Kañí, tercer restaurante del grupo, ya ha hecho que la experiencia culinaria y el placer de comer sean toda una revolución.
Una revolución de lo más francesa como los aires que emanan de este restaurante del barrio Salamanca. La sofisticación del país galo se une a la versión la versión más canalla de Álvaro Garcés, cocinero y empresario —con más de veinte años de trayectoria—, y del chef José Carlos Fuentes, ambos al frente del Grupo Don Rompido. Un restaurante transgresor, rompedor y rebelde que une en los fogones a dos países hermanos, España y Francia, para juntar lo castizo y la elegancia, lo cañí y el savoir faire.
Garcés y Fuentes, siempre abiertos a la fusión de diversos tipos de cocinas en sus establecimientos, otorgan un espacio en su carta a los amantes de cultura culinaria la japonesa con el sushi bar y con pescados, verduras y carnes elaborados en la robata, tradicional parrilla japonesa.
Un concepto novedoso, apetecible y muy enfocado a dejarse llevar y probar cosas diferentes. Ubicado en la calle Maldonado, 4, en la parte más noble del barrio de Salamanca, Le Kañí propone emprender un viaje a través del cual el comensal puede disfrutar del mejor producto partiendo de una cocina donde las fronteras de desdibujan para dar la vuelta al mundo en un solo bocado. Esta propuesta gastro se complementa con una sorprendente carta de cócteles de autor en los que también se aprecian influencias galas.
El cosmopolita Fabrizio Bevilacqua está al frente de la coctelería, con nueve cócteles de autor en los que también queda reflejada la fusión franco-nipona, tanto en los nombres como en los ingredientes, y que encierran sabores que mezclan lo floral, lo dulce y lo cítrico.
Si se te está haciendo la boca agua y estás pensando en visitar algunas de estas opciones, estará encantado de recibirte Emilio de Ávila, que acaba de aterrizar desde Tenerife como nuevo director comercial de este grupo. Emilio nos comenta que pertenecer al grupo Don Rompido es `algo excepcional´ y es que tras trabajar durante años en Canarias en el ámbito de la realización de eventos y relaciones públicas, cuando le hicieron la propuesta, dio el salto a Madrid `con los ojos cerrados´. Nos cuenta también no puede decantarse por ningún restaurante, que en todos prima la comida, el servicio, y aunque se consideran muy señores, también son muy cercanos. Se encuentra feliz en Madrid y muy feliz también de recibir a todos los ‘canarios’ que van de visita o hace escala en la capital y que disfruten de estos restaurantes de lo más rompedores y excepcionales.