fbpx
Álvaro Alonso©

Los Guardianes Centenarios, una caminata de cuento

Pasear por el bosque de Agua García es lo más parecido a viajar a uno de los cuentos de hadas de los hermanos Grimm. Un lugar mágico, con imponentes y robustos árboles y una tupida vegetación de la que duendes o brujas podrían aparecer en cualquier momento. 

Ubicado dentro del Paisaje Protegido de Las Lagunetas se encuentra uno de los últimos reductos de la selva de Monteverde que dominaba antaño el norte de Tenerife, desde Anaga hasta Teno. Crece a sus anchas de manera exuberante por los barrancos de Agua García y de Toledo y es tan frondosa que dificulta el paso de los rayos del sol. 

Destacan los majestuosos ejemplares de viñátigos de más de 20 metros y de cientos de años. Como grandes amantes de los valles más húmedos, encuentran aquí el hábitat perfecto. Son, de hecho, los protagonistas del día, pues le dan tan misterioso nombre a la ruta de Los Guardianes Centenarios. El más grande de todos podría tener incluso la misma edad que el Drago Milenario: más de 800 años. 

Lo encontraremos después de cruzar dos puentes de madera, que nos hacen salvar el barranco y crean una estampa mágica. En esa misma zona, unas oscuras grutas excavadas en las paredes forman pequeños laberintos bajo tierra y nos narran historias del pasado. Conocidas como las Cuevas de Toledo o las Cuevas del Vidrio, estas se explotaron hasta mediados del siglo XX para la extracción de traquita, también llamada arena blanca, cuyo principal uso era la fabricación de vidrio. 

Álvaro Alonso©

Lo mejor de este recorrido envuelto un halo de fantasía es que es apto para toda la familia, por lo que los más pequeños de la casa alucinarán mientras descubren atónitos las sorpresas que esconde este paraje. Con algo menos de tres kilómetros de marcha y bastante sencillo, este PR-TF 25.4 arranca y termina en el Centro de Interpretación Patrimonial de Agua García, donde encontraremos unos paneles informativos. 

Y qué mejor final de cuento que disfrutar de buenos manjares. Nos podemos llevar algo de casa y prepararlo en el Área Recreativa de Lomo de La Jara o caminar hasta un restaurante cercano en el que recuperar el calor con platos típicos de la zona, La Sardinera II.

¡Suscríbete!
Recibe nuestra Newsletter
La revista premium para gente como tú