Probablemente, la movilidad urbana del futuro nos deparará vehículos que hoy ni imaginamos. Quizás uno de ellos sea el nuevo prototipo de Citroën, Citroën Skate, que, con una apuesta por la conducción autónoma, se centra en que los usuarios disfruten del recorrido.
La idea es que en unos años una flota de estos skates robots circulen por las calles, ofreciendo una alternativa que alivie el tráfico. Disociados de las cápsulas —pods— que llevan, los vehículos viajarán por rutas programadas que se integran a la perfección en el paisaje urbano.
En este sentido, los patines actuarán como vectores de movilidad en cuya plataforma se posicionarán distintas cápsulas, creadas por diferentes empresas, para que los usuarios accedan al servicio que deseen en cualquier momento.
Por ejemplo, podrán disfrutar de un ambiente acogedor para leer, ver un vídeo con tranquilidad, escuchar música mientras toman una copa o, incluso, hacer ejercicio. Todo en este skate en movimiento.