Si eres un apasionado de los simuladores de conducción, probablemente no dudarás en desear subirte a este.
Prodrive, junto con la casa de diseño e ingeniería Callum, ha revelado un simulador que, además, se convierte en una pieza escultórica de decoración. Una obra maestra que combina adrenalina, conducción y arte con materiales innovadores.
Este simulador dispone de un monocasco de carbono esculpido que contiene el asiento del conductor, el volante, la pantalla y los pedales, que parece que flotan debajo de un dosel de 16 capas de abedul, envuelto en un elegante acabado lacado en negro brillante.
Por si fuera poco, posee un rendimiento de primera clase, con un sistema especialmente diseñado para una tarjeta gráfica GeForce RTX de 12 GB y 16 GB de memoria en el centro. Además, su pantalla de 49 pulgadas es curva para brindarnos una mayor inmersión. ¡Quién lo tuviera!