Starship está en boca de todos. Tras el fiasco de la explosión de abril en la plataforma de despegue, el pasado 18 de noviembre se producía el segundo intento de lanzamiento de la nave de SpaceX desde sus instalaciones de Starbase (Texas). En esta ocasión sí alcanzó el cielo, con sus 33 motores funcionando a la perfección y separándose sus dos módulos al entrar en contacto con el espacio exterior.
Aunque en esta última fase su propulsor Super Heavy terminó explotando, la empresa aeroespacial ha considerado esta prueba todo un hito y tiene más importancia de lo que a priori pudieras pensar. Y es que Starship se postula como un elemento fundamental para una futura (y de momento hipotética) vida interplanetaria.
¿Qué es Starship?
La nave espacial Starship y el cohete Super Heavy de SpaceX forman lo que se denomina colectivamente Starship. Se trata del vehículo de lanzamiento más potente que jamás se ha creado, incorporando una capacidad de transporte de 150 toneladas métricas reutilizables y 250 toneladas métricas prescindibles. En este sentido, su sistema de despegue, a cargo del propulsor Super Heavy, está impulsado por 33 motores Raptor que se valen de metano líquido subenfriado y oxígeno líquido. Solo este módulo mide 71 metros de altura, siendo parte de los 121 metros de la Starship en conjunto, también la más grande hasta la fecha.
Cabe destacar que cada motor Raptor cuenta con el doble de empuje del motor Falcon 9 Merlin. Y no solo los incorpora el cohete Super Heavy, pues el módulo de la nave Starship dispone de seis.
¿Por qué es tan importante Starship?
¿Cuántas veces hemos imaginado a los seres humanos viajando a la Luna o a Marte y estableciendo colonias? Incluso si no eres un entusiasta del espacio, alguna vez se te habrá pasado por la cabeza y, para conseguirlo, son esenciales naves como Starship. Este vehículo de lanzamiento está diseñado para transportar tripulación y carga a la órbita de la Tierra, la Luna, Marte e incluso a lugares más lejanos. Según SpaceX, cuando supere todas las pruebas y se encuentre completamente operativo, Starship podría transportar hasta 100 personas en vuelos interplanetarios de larga duración. Otro de sus cometidos será el de facilitar la entrega de satélites, el desarrollo de una base lunar e incluso el transporte de punto a punto en nuestro planeta a una velocidad récord.
Para ello, SpaceX apuesta por un concepto innovador que está llamado a ser la clave de la nueva carrera espacial: un sistema de transporte completamente reutilizable. Todos los motores mencionados con anterioridad se diseñan con el objetivo de que, una vez puesta en órbita la nave, reingresen en la atmósfera y aterricen en el mismo lugar de donde despegaron.
Con todo esto, tanto los fanáticos del espacio como la industria aeroespacial permanecen muy atentos a los siguientes pasos de la nave. Elon Musk ya ha adelantado que el tercer lanzamiento de prueba podría producirse en pocas semanas, aunque no sería de extrañar que este plazo se demorara más de lo que el CEO de SpaceX desea.