Cuando hablamos de rascacielos, los imaginamos cada vez más y más altos. Pero ¿y qué hay de su anchura? El estudio de arquitectura Shop Architects se ha hecho ahora con un curioso récord: ha diseñado el rascacielos más fino del mundo.
La torre residencial de 111 West 57th Street, o Steinway Tower, se encuentra en Manhattan y su delgada silueta se está llevando el protagonismo en el skyline de Nueva York. El estudio apostó por una obra esbelta con un perfil con forma de pluma, aunque originalmente la idea era diseñarlo escalonado. Y para edificarlo, emplearon un material bastante visual y adaptable que hoy en día es el preferido de muchos arquitectos: la terracota. Sus 435 metros lo convierten, además, en uno de los más altos de la Gran Manzana.
Este rascacielos acaba de comenzar a recibir sus primeros residentes, pues ofrece hasta 60 apartamentos de lujo a lo largo de 84 pisos. Verlo desde fuera, sin duda, impresiona por su frágil apariencia, aunque estamos seguros de que sus habitantes quedarán anonadados con las vistas que les regala del Central Park y la ciudad.