Las cocinas volcánicas del mundo han sido puestas en valor por segundo año consecutivo en Lanzarote. Worldcanic culminaba su segunda edición el pasado 21 de octubre tras congregar a cocineros y restauradores de los cinco continentes en una cita que también ha reivindicado los parajes únicos de la Isla.
Durante las tres jornadas, el congreso ha celebrado 20 actividades en siete localizaciones diferentes (el cautivador auditorio de Jameos del agua, un barco en travesía entre Lanzarote y el Archipiélago Chinijo, la bodega situada en plena Geria Los Bermejos y el islote La Fermina), completadas con cinco comidas a cuatro manos en las que han participado cocineros de diversos entornos volcánicos de todo el mundo. Entre ellos, Gisli Matthías (Slippurinn, Vestmannaeyjar, Islandia), Dieuveil Malonga (Meza Malonga LAB, Ruanda), Karena y Kasey Bird (Karena & Kasey Project, Nueva Zelanda) o Ketut Sri Gayatri Tata (Pengalaman Rasa, Balí, Indonesia), quien ha celebrado su ponencia el pasado viernes explicando cómo es la vida entre 29 volcanes y llenando el auditorio de color con su mezcla de especias, “esencial en nuestra cocina”.
Así, en estos días se ha degustado la cocina isleña, se ha discutido acaloradamente sobre el futuro de la pesca y una especie en peligro de extinción como es el pescador, se ha visto cómo crecen en calidad los vinos de Lanzarote, se han aportado ideas para conectar el sector primario con el turismo a través de la gastronomía y queda por ver qué pasará cuando el año que viene se prueben las papas que el chef ecuatoriano Juan Sebastián Pérez ha donado para plantar en la Isla.
El broche de oro ha tenido lugar en el islote La Fermina, donde, casi sobre el agua, se han acogido las últimas ponencias de un evento que ha posicionado a Lanzarote como la capital mundial de los territorios volcánicos. Luego, un fantástico cóctel final junto al Atlántico escenificó la clausura, brindando por la comunidad volcánica.
Además, desde Worldcanic nos revelaron que la edición de 2023 se centrará en el creciente turismo volcánico. ¡No podemos esperar a que llegue!