¿Alguna vez has pensado en cómo se sentirían los modelos de los cuadros más famosos? Seguro que la Mona Lisa estuvo su rato posando. Formar parte de una obra de arte es una experiencia de la que ya puedes disfrutar. La tecnología y el arte llevan de la mano años, y en la actualidad, podemos ver muchísimos museos donde te puedes adentrar en el lienzo.
Barcelona se podría decir que es la capital de los museos inmersivos más famosos del mundo. En 2021 el museo MOCO abrió sus puertas, siendo una sucursal del de Ámsterdam. Exposiciones de Warhol, Keith Haring y Banksy llenan sus pasillos. Lo más impresionante que encontrarás es la Gran Sala Digital, llena de ambientes multisensoriales. También a la artista Marina Abramović, reconocida por las obras en las que interactúa personalmente con los visitantes.
Asimismo, la famosa Casa Batlló se ha reformado ofreciendo a los turistas una experiencia inmersiva en el que te podrás meter dentro de la estrambótica mente de Gaudí y sus cuadros.
Francia es otro destino en el que abunda este tipo de museos. L’Atelier des Lumières en París puedes ser el acompañante de la caricatura y periodista Tintín, viviendo sus experiencias con Milou. En el mismo recinto, los colores y sonidos de la exposición Convergence te seducirán en una sinestesia de sentidos. El museo Les Bassin des Lumières de Burdeos, te absorbe en el surrealismo de Dalí de manera digital, con pantallas que pasan del lienzo cuadrado a un cubo.
A Canarias llegó también el año pasado la exposición 360 de Van Gogh, donde miles de visitantes pudieron vivir como el pintor holandés. Esta exposición ha estado de gira por capitales históricas de todo el mundo.