Las famosas ‘setas’ de Singapur se llevan todo el protagonismo en el corazón de la ciudad-Estado asiática. No obstante, dentro del mismo complejo de jardines (Gardens by the Bay) existe otra localización menos conocida, pero que sorprende a propios y extraños.
Escondida bajo una cúpula de vidrio se erige nada menos que una montaña. Aunque es, en realidad, todo un ecosistema denominado Cloud Forest. Un bosque ‘nuboso’ con unos niveles de humedad del 80%-90% y áreas a diferentes alturas gracias a la elevación de este pequeño monte. Así, la recreación de las condiciones de un bosque húmedo mediante tuberías de agua refrigerada permite que podamos encontrar vegetación propia de hábitats a 2000 metros de altitud. Todo ello en una superficie equivalente a un campo de fútbol y medio.
En total, Cloud Forest alberga unas 72000 especies de plantas, entre las que se encuentran plantas carnívoras y atrapamoscas. Y, por supuesto, la montaña también está cubierta de exuberante vegetación, la cual podrás observar mientras asciendes por una pasarela panorámica que brinda vistas a la costa de Marina Bay. La guinda de este ecosistema moldeado por el ser humano la pone una cascada interior de 35 metros de altura, que desciende de la propia montaña para conformar una estampa espectacular.
Pero en este bosque también tiene cabida el arte digital. Aquí se desarrollan experiencias inmersivas, mediante proyecciones de 360 grados, que nos harán sentir en un reino encantado.
Así que ya sabes, todo un must si decides visitar Singapur, el destino que nos demuestra que el futuro pasa por integrar la vegetación en las ciudades.