Trasladar nuestra vida a un mundo virtual no es solo un ejercicio de ciencia ficción. A estas alturas, quizás te suene familiar el concepto de ‘metaverso’, pues se coló en todos los titulares en 2021. Pero ¿sabes realmente de qué va?
Si bien la idea lleva pululando desde los 90, Mark Zuckerberg la ha vuelto tendencia adelantándonos un futuro donde los humanos ‘conviviremos’ en una red de entornos virtuales, pasando parte de nuestro día en ellos. Se trata de un concepto que Daniel Sánchez Mateos, director de la empresa de creación de videojuegos Gammera Nest, compara con “lo que fue en su momento el ciberespacio”, algo que no se definía y que, cuando se estableció, ya nadie utilizaba como término. Así, entiende al metaverso como “un espacio en el que puedes interrelacionarte con la gente, pero ya no simplemente a través de un teclado o un ratón, sino de una forma mucho más interactiva”.
Para Daniel, llegaremos al metaverso que imaginan los teóricos cuando ya no necesitemos una interfaz para tomar decisiones. Prescindiríamos, así, de controles o ratones, realizando acciones con movimientos corporales o palabras, por ejemplo. “Mucha de la tecnología que va a permitir esto ya existe, ahora hay que esperar a que se abarate, se haga social y, sobre todo, genere una necesidad y la gente lo vea interesante”, añade.
Esto nos brindaría un abanico de posibilidades tan amplio como la vida misma. Mediante avatares y con tecnologías como la realidad virtual o la aumentada, desarrollaríamos aquí nuestra jornada laboral, tendríamos nuestra propia casa, se establecería una economía con bienes y servicios digitales… Hasta visitaríamos museos o vibraríamos con conciertos virtuales. Hablamos de experiencias que muchas de ellas ya hemos comenzado a disfrutar de forma más limitada en aproximaciones como la comunidad digital Decentraland o el espacio de trabajo inmersivo Horizon Workrooms, entre otros proyectos.
Pero también hay que mantener los pies en el suelo y recordar los desafíos que hay que abordar, como una infraestructura tecnológica todavía insuficiente o las dificultades de numerosas regiones para acceder a internet de alta velocidad. Pese a encontrarse en una fase muy incipiente, la hoja de ruta ya está marcada y Meta, la renombrada empresa de Zuckerberg a raíz de este fenómeno, estima que puede estar listo dentro de 10 o 15 años. Y tú, ¿formarías parte de este ‘universo’?