Los viajes en autocaravana nos conquistan. Recorrer kilómetros y kilómetros de carretera e ir parando en aquellos lugares que más llaman nuestra atención es algo que no todos los días tenemos la suerte de poder hacer. En The ShowRoom Mag creemos que es el momento perfecto para lanzarse a la aventura. Por eso, hemos querido proponerte cinco rutas sobre ruedas que te harán vivir una experiencia inolvidable.
Ruta 66 – Estados Unidos
Claramente reconocible, la primera en nuestra lista es una ruta que, como ya sabemos, todos deberíamos conocer. El punto de partida en este recorrido de casi 4000 kilómetros se sitúa en Illinois, Chicago. Continuando así por Misuri, Kansas, Oklahoma, Texas, Nuevo México, Arizona y concluyendo en California.
Uno de los lugares en el que debemos parar sin falta es la ciudad de St. Louis, en Missouri, cuya singularidad más conocida es que en ella convergen dos de los ríos americanos más importantes: El río Misisipi y el Missouri. Pero no podemos irnos sin antes contemplar el majestuoso Arco Gateway, símbolo inconfundible de la ciudad.
Otra parada importante para nosotros es el Cadillac Ranch, en Texas, considerado para muchos como una obra de arte viva. Además, visitar el museo de la Ruta 66 de Clinton, en Oklahoma, también debería formar parte de la aventura.
Los Fiordos Noruegos – Noruega
Un paisaje de lo más espectacular es el que nos encontraríamos en la siguiente ruta, en la que la inmensidad de los Fiordos Noruegos nos dejará totalmente perplejos. La belleza de estos es tal, que algunos de ellos están considerados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, concretamente los fiordos Geiranger y Nærøy.
La Región de los Fiordos Noruegos, situada al suroeste del país, es donde se concentra su mayor atractivo turístico. Allí son cuatro los puntos de interés en los que hacer una parada está más que garantizado. Hablamos del Fiordo de Lysefjord, en Rogaland; el Fiordo de Hardanger, en Hordaland; los Fiordos de Sogn, Nærøy, Aurlands y Nord, en Sogn og Fjordane, y el Fiordo de Geiranger, en More og Romsdal.
La Icefields Parkway – Canadá
Esta ruta tiene lugar a lo largo de la Highway 93, conocida más comúnmente como la carretera de los campos de hielo o Icefields Parkway. Se trata de un recorrido de 230 kilómetros de distancia y más de 2000 metros de altitud que va desde la localidad de Lake Louise hasta la de Jasper.
Durante nuestro viaje por Canadá, tendremos la ocasión de visitar tres de las joyas naturales del país: el Parque Nacional Banff, el Parque Nacional Jasper y el lago Louise. A lo largo de todo el recorrido encontramos más de veinte glaciares, numerosos lagos y profundos valles del todo dignos de admirar. ¡Es una pasada!
El Algarve – Portugal
Son tantas las maravillas que la región portuguesa de Algarve guarda, que una vez vayamos a visitarlas no querremos estar de vuelta. Esta ruta costera nos conquista con sus numerosas calas y un idílico paisaje rocoso que se mantiene a lo largo de cada uno de sus 200 kilómetros de recorrido.
Como punto de partida, podemos elegir la Praia da Ponta d’ Areia, siguiendo por el pueblo de Tavira. La idea es bordear la costa durante todo el trayecto y pararnos en aquellas calas o localizaciones más singulares con el fin de no perdernos nada. Ah, y pasar por Lagos para visitar la Ponta da Piedade… ¡es obligatorio!
Si también quieres desconectar en una playa muy especial que captará tu atención desde el minuto uno, te recomendamos el Algar de Benagil. Eso sí, la única manera de acceder a este recóndito paraíso es hacerlo por el mar. ¿Te atreves?
Picos de Europa – España
No podíamos hacer una selección de rutas en autocaravana sin incluir una de las joyas paisajísticas de nuestro país. Hablamos de los Picos de Europa, un macizo montañoso situado en el norte de España que se extiende por parte de Asturias, Cantabria y Castilla y León.
De entre todas las paradas que podemos recomendar, sin duda alguna nosotros destacamos una: los Lagos de Covadonga. Los encontramos en la comunidad autónoma asturiana, y son el lugar perfecto para desconectar y disfrutar de la calma y el aire fresco que se respira allí arriba.
Una singularidad de este paraje es la incontable cantidad de animales que podemos admirar, pero hay uno en especial que abunda en la zona… ¡las vacas!