Diseñado para usarlo menos. Con esta paradójica, pero cierta afirmación, podríamos definir a The Boring Phone, el teléfono móvil que ha diseñado HMD en colaboración con Heineken y Bodega. Y no podemos decir que sea, precisamente, un referente en innovación, pues este terminal brilla en otros aspectos.
Tecnología tiene más bien la justa. The Boring Phone se asemeja más a esos móviles sencillos que podemos encontrar en tiendas de electrónica pensados para que lo usen nuestros mayores. El dispositivo se olvida por completo del concepto de smartphone para regresar 15 o 20 años atrás y evitar las distracciones de las pantallas táctiles.
¡Vuelve el ‘Snake’!
Porque, como su propio nombre indica, The Boring Phone es aburrido. Muy aburrido. Los SMS vuelven a convertirse en los protagonistas de este dispositivo, únicamente podremos jugar al clásico Snake y su cámara de fotos solo nos dejará imágenes de 0,3 megapíxeles. El objetivo, aparte de echarnos unas risas con él, es que lo dejemos en el bolsillo y nos centremos en lo que tenemos delante, en esas personas que merecen tanto la pena y en esos lugares dignos de los mejores recuerdos.
Al menos, lo que sí que nos parecerá algo original será su diseño. El teléfono dispone de una carcasa translúcida para que podamos vislumbrar todos sus entresijos. Además, presenta una estética muy juvenil con lo que parecen pegatinas en su parte trasera y un brindis de dos cervezas Heineken en la delantera. Antiguo, pero cool.
Este curioso terminal realizó su puesta en escena en la pasada Semana del Diseño de Milán y tan solo se fabricarán 5000 unidades. Eso sí, es tan restrictivo que ni siquiera podrás hacerte con él, ya que la producción está pensada para que HMD vaya entregando los móviles en concursos y otros eventos de marca. Tendremos que conformarnos con nuestro smartphone…