Cada 22 de diciembre, España se detiene frente al televisor para vivir uno de sus rituales más arraigados: el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad. Más que un juego, es un fenómeno cultural que mezcla tradición, superstición y emoción colectiva. Pero detrás de los niños de San Ildefonso, los bombos dorados y el ansiado Gordo, se esconden historias increíbles, récords insólitos y detalles que casi nadie conoce. Estas son algunas de las curiosidades más sorprendentes de un sorteo que lleva más de dos siglos marcando el inicio sentimental de la Navidad en España.
1. El sorteo más antiguo del mundo (y casi inmutable desde 1812)
Nacido en Cádiz en plena Guerra de la Independencia, el Sorteo de Navidad es el más longevo del planeta aún en activo.
Ni guerras, ni pandemias, ni crisis han logrado interrumpirlo, y los bombos mantienen un diseño casi idéntico al de hace un siglo.
2. Los récords de velocidad del Gordo: del más rápido al más tardío
El Gordo nunca se comporta igual:
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El más rápido: salió 13 minutos después de empezar el sorteo (2004).
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El más tardío: apareció en 1990, apenas 8 minutos antes del cierre.
España puede pasar del éxtasis instantáneo al suspense extremo.
3. El Gordo puede repetirse… y ya ha pasado
El número 15.640 ha sido premiado como Gordo dos veces: en 1956 y en 1978.
Es una demostración matemática de que ningún número está agotado, maldito o bendecido. Todos compiten siempre en igualdad.
4. Las bolas: artesanía milimétrica desde el siglo XIX
Cada bola de los bombos pesa 3 gramos, está hecha de madera de boj y tiene exactamente el mismo tamaño y densidad.
Se revisan a mano, una por una, antes del sorteo.
Una tradición de precisión que parece más propia de un laboratorio que de una rifa navideña.
5. Melilla: la única ciudad que nunca ha recibido el Gordo
En toda la historia del sorteo, Melilla jamás ha sido agraciada con el primer premio.
Un dato que alimenta supersticiones locales, aunque la razón es meramente estadística: compra menos décimos que otras regiones.
6. El sorteo sobrevivió a la Guerra Civil… por partida doble
Durante la Guerra Civil española (1936–1939), la Lotería de Navidad se celebró en ambos bandos: uno en zona republicana y otro en zona nacional.
Dos sorteos paralelos en un país dividido, demostrando hasta qué punto esta tradición estaba —y sigue estando— profundamente arraigada en la sociedad española.


