¿Crees que sería posible una carne consumible pero hecha a través de una impresora 3D? La respuesta a esa pregunta todavía es una incertidumbre, pero si te podemos hablar de esta nueva iniciativa que viene pisando fuerte.
Seguramente alguna vez habrás oído que, debido a la gran emisión de gases por parte de las vacas durante su digestión, se acelera el ritmo del cambio climático que afecta a nuestro planeta. Y es que el verdadero problema se encuentra en la industria cárnica intensiva que no deja de emitir gases de efecto invernadero a la atmósfera.
Una vaca podría llegar a emitir entre 70 y 120 kilos de metano al año de manera inevitable. Ante esta realidad, cabe preguntarse ¿qué alternativas existen?
Hay una muy clara y sencilla que consiste en reducir el consumo y transformar los métodos de procesamiento de la carne. Aunque esto no dejaría de generar contaminación, si es cierto que lo haría de una manera más reducida.
Partiendo de esta base, nace la idea de impresión de carne en 3D. Esta práctica no implicaría ni el sacrificio de animales ni la producción masiva e intensiva de carne.
Y es que la tecnología va dando pasos agigantados y no nos deja de sorprender con todos y cada uno de sus avances, en este caso, con la capacidad de generar alimentos a través de una impresora.
La empresa israelí Aleph Farms han conseguido imprimir el primer chuletón en 3D utilizando tecnología de bioimpresión tridimensional y componentes naturales de la carne.
Se preguntarán cómo esto es posible, y es tan fácil como imprimir células vivas de vacas y dejarlas incubar hasta que crezcan y poder conseguir un filete de carne 3D.
Esta iniciativa aún no es apta para el consumo, pero no está muy lejos de serlo ya que, además de usar células de vacas vivas, se pueden añadir nervios y grasa para que pueda ser consumida de manera diaria.
Además, con el desarrollo y consumo de esta carne disminuiría el riesgo de enfermedades cardiovasculares, de diabetes y de ciertos tipos de cáncer.
¿Y tú? ¿Probarías esta carne en 3D?