La Fórmula 1 se ha propuesto correr en los lugares más icónicos del mundo. En un momento en el que la categoría goza de una popularidad que ya quisieran otros deportes, en los últimos años han llegado al calendario trazados en localizaciones tan emblemáticas como Miami. Pero en solo unas semanas se estrenará también el espectacular Circuito de Las Vegas, con el que el Gran Circo vuelve a la Ciudad del Pecado después de 41 años de ausencia.
Esto supone que los monoplazas más rápidos del planeta desfilarán por Las Vegas del 16 al 18 de noviembre. Sin duda, un gran aliciente para un campeonato ya decidido en el que Max Verstappen no ha dejado opción a sus rivales, alzándose con el título a falta de cinco carreras para el final.

En términos técnicos, el trazado queda bastante lejos de la emoción de las pistas old school, como Silverstone, Spa-Francorchamps o Interlagos. Destacan, sobre todo, una primera curva a modo de horquilla y la enorme recta de atrás, en la que posiblemente se presencie la mayoría de los adelantamientos. En este circuito se corre en sentido contrario a las agujas del reloj y dispone de una extensión de poco más de seis kilómetros, con un total de 17 curvas.
No obstante, el gran atractivo de la cita será disfrutar de cómo se fusiona la pista con la ciudad. Tras superar la horquilla, los coches pasarán del circuito permanente a las calles de Las Vegas. No en vano, el recorrido se encuentra instalado en The Strip, la zona de Las Vegas Boulevard repleta de casinos, salas de fiestas, hoteles y otros edificios muy llamativos que los pilotos verán de cerca. Todo ello con la adición de correr en horario nocturno para que la colorida iluminación del entorno se erija protagonista.

En este sentido, uno de los grandes puntos de interés serán las fotos y vídeos que se hagan a los bólidos corriendo junto a Sphere, la asombrosa instalación que emite proyecciones a lo largo de toda su forma esférica. Resulta tal su impacto que todavía se está debatiendo si quizás es mejor mantener este edificio apagado en las horas de competición para que no despiste a los pilotos.
En todo caso, lo que es seguro es que se viene un fin de semana muy diferente al resto de circuitos del calendario. La fiesta promete ser mucho mayor fuera que dentro de la pista.
