Bergen es la segunda ciudad más grande de Noruega, pero aun así, resulta un lugar acogedor y posee el característico encanto de los pueblos de los países nórdicos. Por ello, uno de los cariñosos nombres con los que se conoce a esta localidad es ‘el corazón de los fiordos’.
La ciudad está situada al oeste del país y rodeada de siete montañas que influyen en su clima particular, provocando nubes y lluvias recurrentes y llegando a tener más de 200 días de precipitaciones al año. A pesar de ello, es una de las urbes más templadas de Noruega debido a las corrientes del Golfo. Su clima, unido a las pintorescas casas que parecen colgar de sus laderas y las callejuelas estrechas, nos dejan estampas llenas de naturaleza.
Este destino alberga el mercado Fish Market, siendo, desde 1276, uno de los lugares más relevantes para el comercio entre pescadores, agricultores y habitantes. Y es que la revista Time nombró a Bergen como una de las “capitales secretas de Europa” debido a su gran actividad comercial y económica relacionada con el mar, la acuicultura y la investigación marítima. De hecho, cuenta con la segunda mayor institución puntera del continente en esta materia: el Instituto de Investigación Marítima (IMR).
Además, muy cerca se encuentra el muelle hanseático de Bryggen, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, siendo un monumento que demuestra la arquitectura de la época en la que Bergen era el epicentro del comercio entre Noruega y del resto de Europa. Hoy en día, este muelle acoge un museo, tiendas, galerías y restaurantes, así que se ha convertido en un punto indispensable para turistas y residentes de la ciudad.
Debido a la gran calidad de los productos, los foodies tienen miles de razones para visitar Bergen. No en vano, fue nombrada una de las Ciudades Creativas de la Gastronomía por la Unesco. Su producto insignia es el pescado fresco, con el que realizan elaboraciones típicas como la sopa de pescado, el pastel de pescado o el persetorsk, un plato muy conocido hecho con bacalao al vapor.
Y en Bergen apuestan por la cultura y la diversión, ya que se puede disfrutar de constantes conciertos o ir a conocidos bares y salas de eventos. También alberga el KODE, uno de los mayores museos de los países nórdicos sobre arte, diseño y música. Tampoco te olvides de visitar el Aquarium de Bergen o de subirte al funicular de Fløibanen y al teleférico de Ulriken para ver las vistas panorámicas de la ciudad, entre otros muchos planes únicos e imprescindibles de tu visita al corazón de los fiordos.