A 3800 metros sobre el nivel del mar y en un área compartida entre Perú y Bolivia, una civilización ancestral ha hecho del agua su hogar en el lago Titicaca. Se trata de los uros, un pueblo indígena que, con sus propias manos, ha construido en la superficie del lago una serie de islas flotantes en las que levantan sus viviendas.
Las denominadas Islas Flotantes de los Uros se convierten en la máxima expresión del ingenio humano a la hora de encontrar refugio. Un auténtico ejemplo de aprovechamiento de los recursos naturales del entorno para sobreponerse a cualquier circunstancia. En este caso, la gran protagonista es la totora, un junco que crece en la superficie del lago y que es el material estrella de estas islas.
En este sentido, los uros navegan en sus embarcaciones hacia zonas donde el junco crece de manera más densa y comienzan a formar bloques con él. Encima colocan una capa también de totora, pero tejida en esteras, añadiéndose nuevas conforme pasa el tiempo para mantener la isla.
Aunque a priori pudiera parecer una construcción delicada, lo cierto es que esta técnica artesanal cuenta con más garantías de las que aparenta. Por ejemplo, las islas se mantienen a flote gracias a los gases que produce la propia totora apilada en bloques, los cuales quedan atrapados en el agua. Además, los uros fijan la isla a su posición inicial mediante un sistema de anclaje a base de palos en el fondo del lago, evitando que su hogar se desplace.
La totora, omnipresente
Y, como quizás ya imaginabas, las casas de las islas flotantes se construyen también con este material. Lo mismo ocurre con las embarcaciones —conocidas como ‘caballitos de totora’—, las artesanías o los sombreros de los uros. Hasta se ha documentado que hace cientos de años existía un puente hecho de totora cerca del lago, sobre el río Desaguadero.
En total, hablamos de más de 80 islas artificiales levantadas en la Bahía de Puno, que dispone de la zona de totorales más abundante del lago. Si te resulta tan curioso que estarías dispuesto a visitarlas, debes saber que existen tours a esta zona del lago Titicaca para que conozcamos el modo de vida de los moradores de las islas.
Ya sabes, si quieres descubrir cómo una civilización se ha abierto paso en el mar o probar los peces nativos que forman su dieta, deberás adentrarte en el Titicaca.