No hay nada más instagrameable que un buen ramo de flores y una taza de café en una cafetería de ensueño, pero ¿por qué no obtener las dos cosas? Últimamente han aparecido negocios por todo el mundo que combinan estos dos placeres, se podría decir que son cafeterías convertidas en floristerías o viceversa.
En Nueva York abundan este tipo de locales. Remi Flower and Coffee o Plantshed son dos lugares llenos de paz en los que puedes saborear el café rodeado de flores y tazas de café muy variopintas.
En Japón uno de los sitios más visitados es el Mercado de las Flores de Aoyama. Ahora también es una casa del té dentro de un jardín botánico. Mezclan las plantas con la comida y bebida, dejando un menú de los más original.
También en Asia, en concreto en el barrio coreano de Hongdae, se encuentra otra de estas cafeterías, Clementine. Tanto su decoración como sus productos han revolucionado las redes sociales coreanas.
Flovie es una floristería y café en Australia y que indudablemente tiene los platos y bebidas más pintorescos. Su combinación de flores tropicales con la dulcería es lo más representativo de su éxito.
You don’t bring me flowers es un acogedor café en Londres que podría hacerse pasar por la casa de las hadas. Las mesas de postres con mermelada, un clásico británico, las rodean cientos de jarrones con flores con los que puedes crear tu propio bouquet.