Lavaboarding es la antítesis del snowboard, mientras uno se hace sobre nieve, este nuevo deporte extremo se hace deslizando por las laderas de los volcanes activos. También está el sandboarding, donde puedes descender por las cenizas negras generadas por erupciones recientes.
Imitando la consistencia de la nieve, la ceniza es el material perfecto para este deporte emergente, donde sus tablas se asimilan a las de los deportes de invierno. En el lavaboarding la bajada suele ser más rugosa ya que la roca sobresale y es menos cubierta por la ceniza.
Países como Nicaragua, Indonesia y Vanuatu tienen las condiciones perfectas para esta actividad, siendo uno de los pocos lugares del mundo donde se puede realizar. Atraen a cientos de personas que buscan la emoción por el peligro.
Su alternativa se puede realizar en colinas de arena negra mucho menos extremas pero igual de divertidas, como las Dunas de Maspalomas pero con origen volcánico. El volcán Cerro Negro en Nicaragua es el más famoso para esta actividad.
Se ubica en la Cordillera de los Maribios y es uno de los más jóvenes y activos del país, la última vez que erupcionó fue en 1999. El ingenio llega más allá e incluso hay gente que se ha tirado con colchones, pero en la actualidad puedes abordarlo con una tabla. Sin duda una experiencia para la diversión y la velocidad.