En un universo donde lo saludable y lo funcional marcan la pauta, el café ya no es solo café. A la bebida más popular de las mañanas le ha salido un competidor inesperado: el café de hongos. Lo que hace apenas unos años sonaba a extravagancia en círculos de bienestar, hoy se consolida como una tendencia que gana adeptos en cafeterías especializadas y en estantes de supermercados internacionales.
Una taza diferente
El concepto es sencillo pero llamativo: mezclar café tradicional con extractos de hongos como reishi, chaga, cordyceps o lion’s mane. No hay rastro de psilocibina ni efectos alucinógenos —se trata de hongos medicinales conocidos en la tradición oriental desde hace siglos—, pero sí de una bebida que promete un subidón más equilibrado, menos agresivo que el del café convencional.
¿Moda o revolución?
Quienes ya lo han probado aseguran que el café de hongos ofrece una energía más estable, sin los clásicos altibajos de la cafeína. A eso se suman supuestos beneficios: apoyo al sistema inmune, propiedades antioxidantes, mejora de la concentración e incluso un aliado frente al estrés. Los expertos, sin embargo, piden cautela: la mayoría de estudios sobre estos hongos se ha realizado en animales o en laboratorio, por lo que aún queda camino para confirmar con rigor todas sus bondades en humanos.
El sabor de lo nuevo
¿Y a qué sabe? Lejos de lo que muchos imaginan, el café de hongos mantiene el aroma familiar del café, con un ligero toque terroso que algunos describen como cálido y hasta reconfortante. El precio, eso sí, es más elevado: en muchos casos duplica al de un café convencional, lo que lo convierte en un pequeño lujo cotidiano.
Una tendencia en expansión
Marcas pioneras como Four Sigmatic en Europa o cafeterías como Wunderground en Seattle han llevado este brebaje al gran público, y cada vez más consumidores lo incluyen en sus rutinas. Según estudios de mercado recientes, más del 60% de quienes buscan bebidas funcionales priorizan aquellas que mejoren energía y enfoque: un terreno fértil donde el café de hongos parece haber encontrado su lugar.
El futuro en la taza
¿Es el café de hongos una moda pasajera o una auténtica revolución en nuestras costumbres? La respuesta aún está en el aire. Lo cierto es que encaja a la perfección en una era donde lo natural, lo consciente y lo funcional están en auge. Tal vez no desbanque al café de toda la vida, pero sí promete abrir una nueva vía para quienes buscan despertar con algo más que un simple golpe de cafeína.