¿Quieres desconectar de la rutina y relajarte en un lugar cerca del mar? En la cálida y soleada isla de Gran Canaria se encuentran tesoros escondidos que encantan a todo aquel que los descubre. No se trata solo de sus espectaculares playas de arena dorada y sus paisajes volcánicos impresionantes, sino también de los encantadores pueblos costeros que salpican su costa. En estos sitios, el tiempo parece ralentizarse, lo que te permitirá desconectar de la rutina. ¿Te atreves a descubrirlos?
Tufia
Pequeño y discreto, pero con una magia única. La playa de Tufia se encuentra en el municipio de Telde, cerca del aeropuerto, y combina la calma y la tradición de los pueblos costeros canarios. Un punto donde escaparte para descansar y recuperarte dándote un baño, cogiendo sol y echándote una siesta en su maravillosa playa. Sin duda el lugar perfecto para desconectar de las aglomeraciones.
Sardina del Norte
Este precioso pueblo costero ubicado en el pueblo de Gáldar es la ubicación perfecta para ir a disfrutar de un día lleno de actividades. Sus casas blancas y sus playas harán que desconectes del ajetreo de la ciudad, podrás hacer kayak para llegar a rincones como El Farallón o el Paso del Salgo, pero también podrás tomar el sol y pasar el día en Playa de El Roquete donde hay una casa cueva muy característica de la isla. Además, no puedes perderte la estampa impresionante de ver el atardecer desde su conocido faro.
Puerto de Mogán
El encanto del pueblo conocido como “la pequeña Venecia” podrás dar largos paseos por sus callejuelas entre casas blancas y los colores vivos de la buganvilla o por su paseo marítimo donde podrás comer comida tradicional canaria o probar sabores nuevos, eso sí, el pescado fresco es un plato que no puede faltar. Perderse en sus calles y disfrutar del olor a salitre será un placer para disfrutar de una tarde que le daría culmen con un atardecer anaranjado espectacular.
La Aldea de San Nicolás
La Aldea de San Nicolás es conocida por sus numerosas tradiciones que le hacen tener un encanto especial. Es un lugar poco accesible debido a su lejanía, pero esto lo hace especial, ya que el trayecto también esconde puntos impresionantes como el Mirador del Balcón. En La Aldea podrás comer platos deliciosos, aunque también puedes llevarte tu comida y tomarla en las numerosas mesas que se encuentran cerca del famoso Charco, donde se celebra su conocida Fiesta del Charco. Sin duda, es un paraje donde respirar tranquilidad.
Bahía Feliz
Este pueblo ubicado en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, está cerca de la zona turística de la isla, pero, a pesar de ello, es una de las zonas más tranquilas del sur de Gran Canaria. Cuenta con un paseo cautivador por la costa por su avenida empedrada, desde donde podrás llegar hasta playas como la Playa de San Agustín. Esta zona esconde un lugar muy visitado por los locales , un conjunto de bancos de madera con sombrillas de paja perfectas para merendar o pasar la tarde mientras cae el atardecer. Si quieres relajarte, esta es una súper opción para ti.