El Auditorio de Tenerife se engalanó para acoger, el pasado lunes 4 de julio, la gala de los premios gastronómicos más antiguos que entrega un medio de comunicación en nuestro país, los Premios de Gastronomía Diario de Avisos, que celebraron su 37ª edición.
Atrás queda aquel 2 de febrero de 1985 en el que el mundo de la gastronomía era testigo de la primera edición de estos premios que reconocen el talento de la cocina y dedicación del sector. Comenzaron danto un espaldarazo a la restauración en Tenerife y han consolidado una trayectoria de alcance regional y nacional que refleja la transformación del sector y reivindicaba la labor de uno de los grandes motores de la economía.
Por supuesto, no nos perdimos esta esperada gala, que nos congregó en la Sala de la Cámara del Auditorio, que se fue llenando poco a poco con numerosos rostros conocidos, con los que nos encantó compartir esta velada. Una noche que nos dejó momentos estelares más allá de la entrega de premios, pues disfrutamos de la actuación de Abama Connection y la humorista Carmen Cabeza nos sacó unas cuantas carcajadas. Pero estaba claro quiénes eran los grandes protagonistas de la velada y uno a uno iban subiendo a al escenario para recibir su merecido reconocimiento por parte de un jurado presidido por José Luis Conde, quien nos dio la bienvenida a todos.
El primer premio de la noche fue el Premio Manuel Iglesias, que fue otorgado a Erlantz Gorostiza para reconocer su labor en el restaurante M.B (Martín Berasategui), ubicado en The Ritz-Carlton, Abama. Tras haber recibido otros grandes galardones como dos estrellas Michelin y dos Soles de la Guía Repsol, este chef terminaba la noche con otro reconocimiento más en su trayectoria.
Seguimos en el sur de Tenerife, ya que el siguiente galardón, el Premio Mejor Restaurante #ConsumeCanario, fue para Taste 1973 (Europe Villa Cortés), de la mano de Diego Schattenhofer. Un chef que ha conseguido recuperar y mimar el producto local y devolverle el valor que merece. Así, el jurado recompensó la inquietud de Diego, que le ha llevado a desarrollar investigaciones sobre productos canarios como la tableta, un pescado que se captura a unos 300 metros de profundidad en aguas de El Hierro; la cabra y sus distintos subgéneros en cada isla canaria o sobre los quesos, concretamente uno de cabra que se elabora en Granadilla.
Continuaba la gala con el Premio Casa del Vino a Bodega Los Loros. Y es que en la gastronomía no puede faltar un buen vino como el de esta bodega del Valle de Güimar. El reconocimiento llegaba para premiar a la tradición de Juan Francisco Fariña y familia.
El Premio Cocina sin Combustión, otorgado por IQOS, ha recaído en Gran Canaria, en el restaurante Umiaya x Germán Ortega., ubicado en Maspalomas. La puesta en valor por una cocina que evita las altas temperaturas, logrando prescindir del humo y favoreciendo que se mantengan todas las propiedades y esencias de los alimentos.
La gastronomía tradicional se vio representada por el Premio al Mejor Restaurante Tradicional a La Posada. Y es que esta mítica casa de comidas se ha convertido en todo un referente en la capital tinerfeña donde Isabel, que elabora una cocina de toda la vida, casi puso al público en pie con su ovación, a ella y a platos tan típicos como sus fabes.
Pablo Albuerne (Gipsy Chef), recogió el Premio a la Difusión de la Gastronomía por su labor como comunicador donde, a través de la redes sociales, ha conseguido revolucionar el mundo de la cocina.
El Premio Mejor Labor en Repostería recayó en la labor de Alejandra Hernández Díaz (El Aderno).Esta profesional de la repostería se hacía con este reconocimiento por su esfuerzo y dedicación a este mundo tan goloso.
Antes de dar paso a los dos últimos galardones de la noche, le llegó el turno a Lucas Fernández, presidente de la Fundación Diario de Avisos, que dedicó unas palabras a los centenares de asistentes, sin poder disimular su satisfacción por volver a reencontrarse con tantas personalidades del gremio en estos premios. El también presidente del Grupo Plató del Atlántico destacó que “la gastronomía está de moda” y que “la sociedad empieza a asumir que la gastronomía es un pilar importantísimo en nuestra economía”.
Cerrando ya la noche, Premio Mejor Restaurante Nacional a La Tasquita de Enfrente, de Juan López Bedmar. Este restaurante de Madrid tiene, en palabras del chef ‘un departamento de I+D que es el sentido común‘, y que demuestra la importancia de la coherencia para llegar a donde ellos han llegado.
El último de los galardones fue el Premio Mejor Labor de Cocina Internacional al restaurante Kiki. Este restaurante, ubicado en el hotel Urban Anaga de Santa Cruz de Tenerife, ha demostrado que su labor merece ser destacada. Abierto antes de la pandemia, ha conseguido que su propuesta gastronómica junto a su equipo, le lleve a conseguir varios reconocimientos como este.
Encantados de haber estado presentes para apoyar a tantas caras conocidas en una noche tan importante, nos despedimos con una sensación que fue bastante común entre los invitados: no hay pandemia que tumbe a un sector con muchas ganas de innovar, sorprendernos y divertirnos a través de la gastronomía. ¡Nos vemos en la 38º edición!