El arcoíris se compone por seis colores: rojo, naranja, amarillo, verde, azul y morado. Ahora, ¿Te imaginas comer diariamente alimentos de estos colores? Pues en eso consiste la dieta arcoíris, en incluir en tu alimentación diaria frutas y verduras de diferentes colores para que, de esa forma, puedas aprovechar al máximo todos sus nutrientes.
Desde pequeñitos nos han enseñado que hay que tomar, como mínimo, cinco piezas de fruta y verdura al día, pero es que, si estas piezas son de diferentes colores, aumentaremos el consumo de diferentes nutrientes como vitaminas, fibra, hierro…
Los alimentos de color rojo suelen contener un mayor número de vitaminas, lo que te ayudará a lucir una mejor piel y a combatir el envejecimiento celular.
Los alimentos naranjas tienen un alto porcentaje de hierro. Esto potenciará tu sistema inmunológico y ayudará a tu salud ocular.
Los alimentos de color amarillo poseen una mayor cantidad de ácido fólico, fundamental para prevenir malformaciones congénitas y enfermedades cardiacas.
Los alimentos verdes tienen mucha fibra, lo que ayudará a la disminución del riesgo de degeneración macular y a la prevención del estreñimiento.
Los alimentos de color azul son los principales antioxidantes que contienen propiedades anticancerígenas y antiinflamatorias.
Por último, tenemos los alimentos con antocianina, que es el pigmento responsable del color morado que tienen algunos alimentos. Este pigmento ayuda a la mejora de la memoria y previene problemas del sistema cardiovascular.
Uno de nuestros platos favoritos siguiendo esta dieta es una ensalada con lechuga, tomate, melocotón, arándanos, cebolla y un chorrito de limón. ¡Realmente está deliciosa!
Tampoco podemos olvidarnos de la rica macedonia con base de yogur de mora y arándanos que puedes preparar añadiéndole hierbabuena, coco, acai, fresas, y muesli. ¡Te encantará!