Colección Bridal ha supuesto una nueva confirmación del auge del sector, de la solidez del talento local y del alto nivel del trabajo artesanal en Gran Canaria. Desde que comenzara en 2014 con el respaldo del Cabildo de Gran Canaria, esta pasarela se ha ganado un lugar destacado en el calendario de diseñadores, profesionales del sector y público general como sinónimo de moda, excelencia y emoción. Así lo expresó Antonio Morales, presidente del Cabildo, al referirse a una edición que concluyó este viernes en el Hotel Santa Catalina con un desfile cargado de creatividad, nuevos nombres y firmas consagradas.
El encargado de abrir la última jornada fue Gianluca Urraso, diseñador emergente de origen italiano y afincado en la isla, que apostó por piezas realizadas con seda satinada, brocados, plisados surrealistas y corsetería en resina epoxi, todo ello elaborado bajo una filosofía 100% artesanal y sostenible. Su propuesta navegó entre lo emocional y lo onírico, con tonos como el lavanda, el champán o el blanco nacarado, aplicados en chaquetas joya, capas etéreas y vestidos con colas de peluche.
También desde Gran Canaria, Paula Delgado sorprendió con Daaé, una colección inspirada en El Fantasma de la Ópera, en la que el dramatismo escénico se traslada a la pasarela a través de volúmenes impactantes, estructuras teatrales y tejidos nobles. Con un lenguaje estético que combina el romanticismo gótico y un guiño al rock elegante, sus creaciones destacaron por su riqueza en detalles y acabados artesanales.
La joyería también tuvo su momento protagonista con la presentación de una colección especial de Helena Rohner. Estas piezas, nacidas en un taller formativo con ocho artesanos locales, están inspiradas en la flora autóctona de las islas y pensadas para ocasiones nupciales. Una propuesta que combina sensibilidad estética, herencia cultural y una conexión profunda con la naturaleza canaria.
Diseñadoras que marcan época
Ogadenia Couture celebró el 20 aniversario de su firma con Chicago Made in Spain, una colección que reivindica la libertad y la fuerza femenina a través de una fusión entre la estética de las flappers y el savoir-faire artesanal español. El mantón de Manila, los bordados en seda, los flecos, encajes y plumas conviven con técnicas tradicionales como el calado de Ingenio, sello de identidad de su firma.
Por su parte, Aurelia Gil presentó Mi Suerte, una colección emotiva que habla de legado y de prendas con historia, diseñadas para ser heredadas. Vestidos de novia únicos, siluetas atemporales y otras piezas especiales se construyen con sedas, plumas, encajes, aplicaciones joya y detalles que requieren tiempo y manos expertas. Como broche final, los complementos de la artesana Marisa Velázquez elevaron aún más el conjunto de su desfile, que cerró la pasarela con un aura de sofisticación discreta.
Un front row con nombres propios
Entre los asistentes, no faltaron caras conocidas del panorama canario y del mundo digital. Influencers como @lunazacharias, @martaibrahim, @priscilabetancor, @carlaafondoiz, @catha23 o @jose_leon_official compartieron primera fila, mientras que nombres como @anabravodelaguna, @ibanpadron o @yaizadiaztv se subieron por primera vez a la pasarela, desfilando con piezas de Aurelia Gil, Gianluca Urraso y Ogadenia Couture, respectivamente.
Impulsada por la Consejería de Desarrollo Económico, Industria, Comercio y Artesanía del Cabildo de Gran Canaria, dentro del programa Gran Canaria Moda Cálida, Colección Bridal ha logrado consolidarse como mucho más que un evento de moda. Es una plataforma para visibilizar el trabajo de diseñadores, artesanos y creativos, así como una herramienta para seguir impulsando la industria textil en la isla.
En esta edición, Jennifer García Make Up y JLH firmaron la imagen beauty oficial del evento, mientras que Codorniú puso el toque festivo con un brindis tras cada desfile. Una experiencia redonda que confirma, una vez más, que Gran Canaria sabe celebrar la moda con identidad, elegancia y mucho corazón.