Comienza la temporada del frío y se va acercando una de las fechas más destacadas del calendario, la Navidad. Por ello, hoy te traemos los principales rincones que esconden un encanto especial para que elijas tu favorito y vayas preparando tu maleta de viaje.
Budapest, Hungría
En Budapest encontrarás diferentes mercadillos, pero nosotros te recomendamos el que se encuentra en la Basílica de San Esteban. Descubrirás un sinfín de casetas de maderas con todo tipo de objetos y prendas navideñas y, también, podrás degustar especialidades gastronómicas del país.
Salzburgo, Austria
Esta ciudad austriaca se caracteriza por ser una ciudad de lo más pletórica, alegre y maravillosa, y en Navidad, no podía ser menos. Su mercadillo se organiza desde el siglo XV y se complementa con una gran variedad de exposiciones de belenes y conciertos.
Berlín, Alemania
Berlín es otra de las ciudades donde podrás disfrutar de grandes mercados navideños, pero el más visitado es el de Alexanderplatz. Este mercadillo cuenta con la pirámide de Navidad más grande de Europa. Además, también verás un carrusel para niños, sala de fiestas de San Nicolás, patinaje sobre hielo, tiro de elsstock…
Viena, Austria
Dentro de la plaza del Ayuntamiento de Viena se ubica su principal mercado de Navidad donde verás más de 100 puestos en los que encontrarás regalos, adornos, dulces y bebidas calientes. Visitar este mercadillo es introducirse en un viaje de luces de colores.
Craiova, Rumanía
Justo delante del Ayuntamiento, se celebra su mercado navideño más popular. Las casetas, cada cual más impresionante, están acompañadas de una pista de hielo y de un gran árbol de Navidad. Y como no, las especialidades culinarias son un indispensable.
Tallin, Estonia
Podría tratarse del mercadillo más pequeño de todos, pero tiene un encanto especial que le caracteriza. Se encuentra ubicado en Ciudad Vieja, por lo que aún conserva un aspecto medieval. Además, cuenta con un gran árbol de Navidad que se encuentra rodeado de puestos de los artesanos locales.
Dresde, Alemania
La ciudad de Dresde parece haber sido sacada directamente de un cuento en épocas de Navidad. Y es que, cada plaza tiene su propio mercado navideño donde los puestos de madera, la música alegre, las luces brillantes y la animación son los responsables de crear una atmósfera totalmente mágica.