Recientemente, se estrenó en Estados Unidos la película basada en la vida del músico Robert Zimmerman, conocido artísticamente como Bob Dylan, una persona totalmente anónima al comienzo de los 60. En España tardaría en llegar unos meses, pero se esperaba con ansias debido a las críticas muy positivas que tuvo en el país norteamericano. El actor que se encarga de encarnarlo es Timothée Chalamet cuya actuación ha dado mucho que hablar. Por otra parte, el resto del reparto está compuesto por Edward Norton, Elle Fanning, Monica Barbaro, entre otros.
La trama transcurre con la llegada de Bob a Nueva York en 1961, ciudad en la que aterriza como un completo desconocido y con 20 años. Ya establecido conoce a unos de sus ídolos, el músico de folk Woody Guthrie quien sufre una enfermedad neurodegenerativa que le impide comunicarse. A su lado, Peter Seeger. Bob decide cantar y lo hace tan bien que impresiona a ambos. A partir de este punto se empezará a forjar estrechos lazos y, por consecuente, a desarrollar la historia. De esta manera se presenta a los personajes.

Con el paso del tiempo Dylan empieza a tocar y cantar en bares y pequeñas salas. Su inmenso talento hace que las personas presentes se queden perplejas ante lo bueno que es y el gran potencial que tiene como músico folk. Poco a poco vemos como la fama llega, pero a medida que se desarrolla la historia se aprecia cómo ser el foco de atención le agota. Cansado de la monotonía busca nuevos ritmos y en el Festival de Música Folk de Newport 1965 decide tocar con instrumentos eléctricos, yendo totalmente contracorriente algo que no agradó mucho al público.
La película a pesar de la duración que tiene es bastante amena y podemos ver y deleitarnos con buena música. Este filme rebosa calidad por doquier. La interpretación de Chalamet es exquisita y no es nada extraño que haya sido nominado al Oscar. Hay que recordar que tuvo que aprender a tocar diferentes instrumentos como la armónica y la guitarra, elementos que hacen gigante al actor a la hora de recrear al legendario músico. Su indiscutible profesionalidad a la hora de interpretar fielmente al músico supone un sólido argumento por el que merecer la estatuilla, a pesar de que La Academia no lo considerara.
Por otra parte, el resto del elenco también merece mucho reconocimiento. La mayoría de las veces las miradas recaen en el protagonista, pero nunca hay que dejar en el olvido a todo el equipo que conforma el proyecto. Son engranajes que hacen que toda la maquinaria funcione. Las actuaciones en general de todos es excelente. Edward Norton demuestra que es un actor experimentado interpretando a Peter Seeger. Su maravilloso trabajo le sirvió para ser nominado como mejor actor de reparto. También hay que resaltar los papeles de Monica Barbaro (Joan Baez) y Elle Fanning (Sylvie Russo). La primera fue nominada al Oscar como actriz de reparto, pero no lo logró. La segunda tiene un rol muy importante con una interpretación estupenda. Es el único personaje ficticio. Se basa en Suze Rotolo, pareja por aquel entonces de Dylan.
En cuanto al filme en sí, es bueno, aunque para mucha gente esté quizá un tanto incompleta. Para los fanáticos del músico, aquellos que conozcan más de cerca la figura de la estrella, encuentran así la película. Pero, desde el punto de vista de actuaciones es innegable no reconocer que es sublime. El trabajo de Chalamet es excelente y, si continúa en esta línea, es muy probable que en un futuro muy próximo logre alzar la estatuilla dorada, porque nadie duda del inmenso talento que posee. En definitiva, a pesar de estar nominada a 8 Oscar, es una lástima que no se llevara ninguno, pero continúa siendo una buena película muy recomendable.