¿Conoces la región de Capadocia, en Turquía? Pues estás a punto de hacerlo. En The ShowRoom Mag queremos que estés al día de los lugares más idóneos para realizar una escapada, y Capadocia es uno de ellos. Esta zona semiárida tiene un paisaje cuanto menos peculiar, lo cual se debe a unas formaciones rocosas conocidas como ‘chimeneas de las hadas’, que pueden alcanzar los 45 metros de altura.
De hecho, la singularidad de este destino es tal que incluso fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Pero la historia de la Capadocia es muy anterior a su ahora reconocida fama. Pues fue hace 10 millones de años cuando la lava producida por la violenta erupción de dos volcanes terminó por dar lugar a esta rocosa región.
La Capadocia es considerada como uno de los lugares más turísticos de Turquía. Por ello, queremos recomendarte una de las actividades más afamadas de la región: los viajes en globo. Estos se llevan a cabo en Göreme, epicentro de la Capadocia, y en Uchisar. Son muy numerosas las compañías que ofrecen este tipo de actividad, tales como Butterfly Balloons, Kapadokya Balloons, Royal Balloon o Deluxe Balloons, entre otras.
La experiencia que ofrecen estas compañías suele consistir en viajes con un mínimo de unas 10 personas y de aproximadamente una hora de duración. Además, se suelen ofertar tentempiés, paradas en algún lugar para descansar e incluso cócteles y champán para poner la guinda.
Los viajes en globo no son solo una agradable experiencia, sino también algo digno de contemplar. Un lugar perfecto para ello es el rooftop del Sultan Cave Suites, un hotel de lujo que presume de poseer la terraza más famosa de la Capadocia.
Si, por el contrario, quieres disfrutar de este espectáculo aéreo de manera totalmente gratuita, podrás hacerlo desde el Love Valley, a tan solo 5 kilómetros de Göreme; el Lovers Hill de Göreme, el mirador por excelencia de la zona, o desde el Rose Valley, donde podrás ser testigo de estos viajes en globo aún desde más cerca.
Sin duda, un destino que debemos tener en la agenda para nuestras escapadas del futuro. Porque, ¿quién le dice que no a pasar un rato entre las nubes?