El tren es, posiblemente, el medio de transporte más especial que hay. La experiencia de viajar en un vagón promete llegar al siguiente nivel con la propuesta del diseñador francés Thierry Gaugain, quien ha reinventado el concepto con G Train.
Este tren abarca hasta 400 metros y se conforma por 14 vagones. Lo que más destaca es su alto componente tecnológico, pues posee una carrocería exterior de vidrio que pasa de ser opaca a transparente según el gusto del pasajero. Es más, si desea evitar ver el paisaje real que rodea al ferrocarril y dejar el vidrio opaco, puede recrear en este material cualquier vista que se le apetezca.
Y es que, si bien estamos acostumbrados a observar cómo los medios de transporte baten sus marcas de velocidad de cara a llegar a múltiples destinos en el menor tiempo posible, esta vez este vehículo se centra en la calidad del trayecto. No se trata, por tanto, de un tren de velocidad. Más bien, Gaugain define a su creación como “un palacio sobre raíles”, posicionándose como “un escenario” cambiante que ofrece una experiencia premium nunca vista en la locomoción.
Además de la posibilidad de disfrutar de paisajes a la carta, este tren dispone de más funcionalidades. Por ejemplo, es posible convertir su lujoso y versátil interior en todo lo que el usuario desee, ya sea un salón de fiestas o un espacio al aire libre gracias a un techo modulable.
Pero este privilegiado medio de transporte no sería público, pues el francés advierte de que, de hacerse realidad, solo sería para un único propietario. El diseñador, en declaraciones a CNN Travel, espera que su hipotético dueño entienda el significado de esta creación y priorice la experiencia a bordo frente a lo que pueda tardar en llegar a sus destinos. En concreto, había pensado en Laurene Powell Jobs, viuda de Steve Jobs, como la propietaria del G Train.
Este alarde de exclusividad también se refleja en el precio, sumamente prohibitivo: tenerlo valdría nada menos que 350 millones de dólares. ¡Quién pudiera!