Cuando pensamos en verano, nos enfocamos rápidamente en el sol, la arena y el mar de la playa, esperando para poner la toalla y clavar la sombrilla para disfrutar de un estupendo día de playa acompañado por la familia. España cuenta con multitud de preciosas playas que hacen de ellas un reclamo turístico de primera necesidad. Pero, ¿qué pasaría si se quiere pasar un verano sin costa? Es difícil, pero por suerte hay algunas alternativas totalmente diferentes con las que pasar un verano de lo más óptimo.
Aunque pueda parecer una tarea difícil que realmente lo es, existen muchas formas de pasarlo bien en verano alejados del mar. Desde pueblos llenos de vida hasta caminatas en plena naturaleza, las opciones son de lo más variadas. Aquí te contamos algunas de ellas para gozar de los meses más calurosos del año de manera totalmente diferente.
Turismo de interior
España es un país con una gran presencia de pueblos de interior que no tiene nada que envidiarle a la costa. Es una experiencia totalmente opuesta a lo generalmente pensado durante este período del año, que ofrece tranquilidad, sobre todo distinta y muchas veces más auténtica. Con pueblos llenos de vida, con sus calzadas empedradas, castillos medievales se muestran como lugares especiales donde se respira calma.
Muchos destinos de interior ofrecen historia, cultura y un entorno natural de lo más privilegiado. Además, suele estar menos masificado que las zonas costeras, lo que permite disfrutar de un verano a un ritmo más pausado, ideal para aquellos que buscan desconectar del ruido y las prisas.
Rutas de senderismo
El verano también se puede disfrutar entre montañas, bosques y ríos. El país cuenta con una red impresionante de rutas de senderismo para todos los niveles, desde caminatas suaves hasta otras un poco más exigentes. Es una forma diferente, activa y saludable de disfrutar del buen tiempo.
Eso sí, conviene estar bien preparados. Las altas temperaturas que se alcanzan en muchas zonas de la península durante esta época del año hacen que mantenerse hidratado sea más que fundamental.
Y si la ruta termina en un pequeño riachuelo, y el calor aprieta, es más que una obligación darse un chapuzón. Así que, un bañador en la mochila nunca viene del todo mal.
Turismo cultural
El verano se convierte en un buen momento para hacer turismo cultural. Muchas ciudades españolas cobran vida durante este período del año, ofreciendo una combinación perfecta de historia, arte y vida urbana. Recorrer las calles de Salamanca, Toledo, Granada o Córdoba es como realizar un viaje en el tiempo entre su gran herencia cultural y arquitectónica.
Visitar los museos, los patrimonios históricos, su arte urbano y su gran gastronomía local, convierten a estas ciudades en destinos turísticos ideales para un público que prefiere este tipo de vacaciones lejos de la playa, pero llenas de descubrimientos y experiencias memorables.