La Fórmula 1 respira un ambiente distinto en este fin de semana de gran premio. Los pilotos y todo el personal de los equipos han llegado al paddock del circuito de Miami luciendo sus looks más playeros y dispuestos a vivir unos días donde todo huele a nuevo.
El Miami International Autodrome se estrena en el calendario de la máxima categoría del automovilismo por todo lo alto, brindando a los aficionados un nuevo gran premio que tiene toda la pinta de que se convertirá en uno de los más destacados. Y es que no podemos negar que, por su emblemática localización, el Gran Premio de Miami nos transmite vibraciones especiales, como cuando vamos a Mónaco a disfrutar de su glamour y exclusividad.
El anuncio de la llegada de este trazado urbano ya causó fervor el año pasado y ahora que vemos el circuito terminado no podemos evitar sentir emoción y ansias por ver la clasificación y la carrera. Lo cierto es que la pista es realmente estética y rodea el complejo Hard Rock Stadium, lo que brinda un ambiente espectacular.
Como curiosidad, los organizadores se han atrevido a construir en ella un puerto artificial con varios yates. Lo más sorprendente es la decisión que tomaron para concluirlo, pues, en lugar de incluirle agua, ¡han pintado una plataforma para simularla! El resultado no deja indiferente a nadie y se ha convertido en carne de memes en las redes sociales, aunque seguro que acabaremos acostumbrándonos.
En cuanto al trazado en sí, técnicamente es muy exigente, con zonas muy rápidas (hay hasta tres tramos de DRS), pero con otras muy lentas y retorcidas. Por ello, será crucial que los equipos afinen bien los setups de los monoplazas y den con la tecla.
Este Gran Premio de Miami es el quinto del calendario y llega con el foco puesto en la apasionante batalla que están manteniendo por el título Charles Leclerc y Max Verstappen. También habrá que prestar atención a los pilotos españoles, pues Carlos Sainz volverá a aspirar al podio, y puede que algo más, mientras que Fernando Alonso buscará dar la sorpresa después de un inicio de temporada con la suerte esquiva.