Se nos hace la boca agua cuando pensamos en unos de los dulces por excelencia de Gran Canaria: los suspiros y los bizcochos de Moya.
Tradicionales de la Villa de Moya, los suspiros entra bien a cualquier hora y hasta se emplean para poner la guinda a otros postres, como el polvito uruguayo.
En cuanto al otro dulce emblemático de la repostería del municipio, hablamos de un tipo de bizcocho más crujiente que los convencionales al pasar por el horno por partida doble y dispone de una deliciosa cubierta blanca por encima, que se llama lustre. Por este motivo, también se les conoce como bizcochos lustrados.
Si queremos los mejores suspiros y bizcochos de Moya, debes saber que la fábrica y empresa artesanal Doramas lleva toda la vida elaborándolos con la mayor autenticidad y mucho mimo. Así que ya sabes, hazte con una cajita de bizcochos o una bolsita de suspiros para sucumbir ante la Gran Canaria más dulce…