Llega la Semana Santa y con ella las ganas de escaparse. Lejos o cerca, pero escaparse. Es por ello que vamos a proponer destinos perfectos para viajar en esta época del año. Planea ya tu viaje y no te quedes sin plan para descansar y disfrutar de lugares preciosos y de los más oportunos en este momento de relax.
Sevilla
El concepto de Semana Santa va unido a la palabra Sevilla, indiscutiblemente. Su tradición hace de este destino un candidato perfecto para poder deleitarnos en este momento del año comiendo torrijas y disfrutando de las diferentes procesiones donde se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Cristo. Aunque no es necesario ser creyente para disfrutar de la auténtica gastronomía andaluza, del ambiente en las calles y de la devoción de una Semana Santa diferente.
Grecia
Grecia es uno de los destinos más concurridos por turistas en verano. Las calles se llenan de gente y cuesta más disfrutar sin agobios. Es por esto que Semana Santa es una perfecta opción para escaparse a este lugar. Menos turistas y menos calor que en verano harán que puedas disfrutar de las vistas al mar de los paseos por las calles llenas de casas típicas blancas. Convertirán tu viaje en algo memorable.
Roma
Algo parecido nos ocurre en Roma, donde el calor en verano resulta agobiante y la primavera es una estación idónea para disfrutar de esta ciudad llena de historia. Menos gente y un lugar donde los vuelos son más baratos que de costumbre es lo que hace de Roma un lugar perfecto para escaparte en esta época.
Noruega
Nos movemos al norte para proponer otro país que se convierte en una opción ideal. Si quieres disfrutar de los paisajes cubiertos de nieve y otros sin nieve que empiezan a florecer y sin estar en pleno invierno, la Semana Santa transforma este destino en un sitio idóneo al que escaparse. Los fiordos, el esquí, auroras boreales… un país sin agobios en una época perfecta.
Oporto
Si deseas disfrutar de una ciudad llena de entretenimiento, de lugares que ver y encima de lo más barata, esta es tu opción perfecta para este parón que nos deja Semana Santa. Cerca de casa, barato, poco concurrido y lleno de lugares preciosos en los que pasarás unas vacaciones que merecerán la pena.