Cada verano tiene su banda sonora, su olor a crema solar y, cómo no, su propia película. Pero si este año prefieres huir del eterno retorno de Verano Azul, te proponemos una ruta cinéfila para todos los gustos.
–Mamma Mia!
Un paraíso griego, tres posibles padres y muchas canciones de ABBA. Ideal para dejarte llevar por el ritmo y el mar.
-Niños grandes
Un grupo de amigos de la infancia se reencuentra con sus familias para un verano de risas, locuras y nostalgia bien digerida.
–Grease
El amor de verano más mítico de la historia del cine. Chaquetas de cuero, coreografías imposibles y mucha brillantina.
–Verano del 42
El despertar adolescente y el primer amor, contados con melancolía desde una isla remota en tiempos de guerra.
–Lucía y el sexo
Una isla, un duelo, una historia de amor y deseo contada entre líneas, entre olas, entre cicatrices.
–La La Land
Sol, sueños y jazz en Los Ángeles. Cuando el amor y la ambición bailan juntos, pero no siempre al mismo compás.
–Bajo el sol de la Toscana
Una escritora compra una villa en Italia para empezar de cero, pero el viaje no es solo geográfico, también es interior.
–Vicky Cristina Barcelona
Un verano en Barcelona que se convierte en una experiencia transformadora. Arte, pasión y mucha complicación emocional.
–Mi gran boda griega
El verano en clave de comedia romántica y familiar. Toula se enamora de un “no griego” y la boda promete ser todo menos tranquila.