Una de las actividades con las que nos sentimos más libres es la de disfrutar de un paseo en moto de agua. Se trata de una forma inigualable de explorar la costa del destino y de soltar adrenalina mientras combatimos el calor. Ahora, esta experiencia alcanza un nuevo nivel gracias a Valo, cuyos creadores definen como el primer hyperfoil del mundo.
Para empezar, y a pesar de sus similitudes visuales, no es lo mismo un hyperfoil que una moto acuática. Se diferencian en que el primero es un vehículo de hidroala, lo que implica que Valo cuenta con alas que actúan bajo el agua y que levantan el casco fuera de la misma. Esto le permite ser muy rápido y disponer de mayor agilidad, requiriendo poca energía.
Así, la empresa, que opera en California, describe a Valo con unas palabras muy ilustrativas: “Es una moto de agua, pero 1000 veces mejor”. Este innovador vehículo supone un despliegue de tecnología por parte de un equipo que previamente ha diseñado cohetes de aterrizaje automático, hyperloops, drones o yates con foils. Se trata de aprovechar lo mejor de la tecnología aeroespacial, de los deportes de motor y de las carreras de la Copa América para diseñar una “experiencia de vuelo ingrávida”.
Valo nos pondrá rápidamente un nudo en el estómago gracias a los solo ocho segundos que requiere para alcanzar los 72 kilómetros por hora cuando pisamos el acelerador. Pero su potencia no significa que hablemos de una ‘bestia’ indomable, ya que dispone de un sistema de estabilidad activo y de un avanzado software de control. La unión de ambos elementos ofrece como resultado que navegar con Valo se convierta en algo accesible y manejable.
Además, este hyperfoil es 100% eléctrico y nos brinda alrededor de 2,3 horas de autonomía. Ahora bien, su precio es sensiblemente mayor que el de una moto acuática, alcanzando los 59.000 dólares. No obstante, parece que el proyecto está teniendo muy buena aceptación, pues las entregas para finales de este año se encuentran completamente agotadas.