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Larga vida a los pandas

Parece que cada vez que se habla sobre medioambiente y biodiversidad es para ofrecer malas noticias. Y no es para menos, pues la imparable actividad del ser humano y las consecuencias del cambio climático no dejan de menoscabar especies y entornos naturales. No obstante, en ocasiones podemos encontrar excepciones y recordar que también tenemos el poder de lograr cosas positivas, y eso es lo que ha ocurrido este mes con el oso panda.

A principios de julio, el gobierno de China ofrecía una rueda de prensa para anunciar una noticia que sorprendió al mundo, y para bien: el oso panda, todo un símbolo del país, había dejado de estar oficialmente en peligro de extinción. El anuncio era sumamente relevante, pues la especie llevaba en este estado desde 1990. Es decir, hemos estado más de 30 años con el temor de que los pandas gigantes terminen desapareciendo. O dicho de otra manera, ninguna persona de la ‘generación Z’ ha conocido a estos animales sin estar en esta categoría de peligro.

Pero, ahora, las cifras invitan a un cierto optimismo y parece que el futuro de los pandas es algo más alentador. Cui Shuhong, jefe del Departamento de Conservación de la Naturaleza y la Ecología del Ministerio de Ecología y Medio Ambiente del gobierno chino, explicó en la rueda de prensa que la población de estos animales había aumentado hasta los 1.800 ejemplares. Esto supone que dejan de estar en peligro de extinción para bajar al estado de ‘especie vulnerable’. Asimismo, también anunció lo mismo en cuanto a otras especies exóticas, como los antílopes tibetanos o los ciervos del padre David.

El nuevo nivel que cataloga la situación de los osos panda como ‘vulnerable’ es el quinto en la escala de animales que corren el riesgo de desaparecer. Después de este se encuentran los de ‘en peligro’, ‘en peligro crítico’, ‘extinto en estado salvaje’ y ‘extinto’.

Para haber logrado este hito ha sido fundamental la labor de las autoridades chinas repoblando su hábitat: los bosques de bambú. Y es que, precisamente, el bambú conforma el 99% de la dieta de estos adorables animales. Fueron la pérdida de su hábitat y la brutal caza furtiva de la década de los ochenta los detonantes que causaron que esta especie estuviera cerca de extinguirse.

En cualquier caso, China ha sido más cauta que otros organismos internacionales a la hora de catalogar la situación de los pandas gigantes. Por ejemplo, ya en 2018 el Fondo Mundial para la Naturaleza bajó el nivel a ‘vulnerable’ frente al rechazo del gobierno chino, que pensó que era una decisión precipitada y, en su clasificación, continuó considerando a la especie en el estado de ‘peligro’.

Independientemente de si es ahora o en 2018 cuando de verdad los osos panda dejaron de correr peligro, lo que es evidente es que ahora hay unas bases para asegurar el crecimiento de su población que antes no existían. Por muchos años más junto a los pandas.

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