“Green Ray” (Rayo Verde) es un fenómeno óptico atmosférico que ocurre justo después de que el sol se ponga y justo antes de la salida de la luna; momento en el que puede verse un destello verde sobre el sol. Dura apenas 1 ó 2 segundos y es muy difícil de ver. Cuenta la leyenda que si tienes la suerte de conseguir verlo con tu pareja, vuestro amor será para siempre. Fue Julio Verne quien popularizó este fenómeno en 1882 al publicar su novela “El rayo verde”
De esta idea surge el nombre de la agencia de servicios exclusivos Green Ray. Especializada en pedidas de mano inolvidables diseñadas a medida para cada cliente, es una apuesta de Raquel Sánchez, relaciones públicas con una larga trayectoria profesional creando eventos experienciales para marcas de lujo y organizando viajes para celebrities y periodistas. Tras 20 años de profesión, ha tomado la decisión de mezclar su larga experiencia en el sector del lujo con su pasión por la organización de pedidas de mano y los viajes.
“Damos un servicio de asesoría creativa a medida basado en la personalidad y gustos de cada pareja. El fin es conseguir que tengan un recuerdo mágico e inolvidable que les represente y sea coherente con su historia de amor y relación”, explica Raquel Sánchez.
En Green Ray diseñan momentos llenos de magia que reflejan la personalidad de cada pareja, cuidando hasta el mínimo detalle. Desde la decoración y la puesta en escena hasta la selección de un chef privado, así como la coordinación de posibles cómplices y la contratación de músicos y fotógrafo. El equipo actúa como un discreto aliado incluso para encontrar el anillo perfecto o las palabras idóneas para expresar los sentimientos en el momento de la declaración. Todo en una localización perfecta para la pareja, aunque eso implique privatizar por una noche un lugar icónico del mundo.
Con base en Ibiza pero clientes y proveedores de todo el mundo por la naturaleza del proyecto, Green Ray nace como una start-up internacional de servicios especializados en pedidas de mano exclusivas, con la idea de ofrecer alternativas a las pedidas clásicas sin por ello abandonar el romanticismo y el cariño que requiere un momento tan especial.