El Recinto Ferial de Tenerife se ha convertido en la casa del motor este mes de octubre. Entre los días 20 y 23, acogió el regreso de uno de los salones que más esperábamos, sobre todo tras irrumpir una pandemia de por medio: el Salón del Automóvil de Canarias.
El evento celebró este año su octava edición, congregando a hasta 40 marcas de vehículos que expusieron sus novedades. Concesionarios de renombre en las Islas como Orvecame, Rahn Auto y Rahn Star, Motor Arisa, Lexus Canarias, Arimotor Tenerife, Archiauto o Icamotor estuvieron presentes en la cita. Además, contamos también con más de 70 stands comerciales relacionados con empresas auxiliares del sector de la automoción.
Nada más entrar al Recinto Ferial, se apoderó de nosotros esa satisfactoria sensación que ofrece ver (y oler) un coche nuevo. Los vehículos lucían radiantes e impolutos y la oferta era extraordinaria. Quien no salió de aquí con su próximo automóvil en mente, es porque quizás no se paró a apreciar todos los modelos que tenía a su disposición para explorarlos tanto por dentro como por fuera.
Pero este Salón del Automóvil de Canarias fue mucho más allá de la exposición de vehículos y nos dejó otras actividades muy atractivas. Por ejemplo, en la zona de la entrada albergó uno de los stands más especiales, pues pudimos probar en primicia el futuro Tenerife Circuito del Motor. Lo hicimos gracias a dos simuladores de carreras abiertos a todos los visitantes. En ellos, los usuarios jugaron al popular videojuego de simulación Asetto Corsa, que contenía en exclusiva el trazado que se construirá en Atogo.
Por si fuera poco, los interesados tuvieron la ocasión de participar en un torneo durante las jornadas del salón en los que llevaron al extremo sus habilidades en el simulador. El premio para los finalistas consistió en numerosos regalos relacionados con el circuito.
Por otro lado, paseando entre el resto de stands nos topamos con un monoplaza eléctrico made in Canarias. Este automóvil ha sido diseñado exclusivamente por alumnos de la Escuela Superior de Ingeniería y Tecnología de la Universidad de La Laguna y participó en la competición internacional Fórmula Student, celebrada en Barcelona a finales de agosto.
Los estudiantes nos contaron lo exigente que fue competir en una cita así, pues en lugar de una carrera rueda a rueda se trata de una demostración de pura ingeniería. En ella, el jurado mira con lupa el diseño de cada suspensión, realizan pruebas de aceleración, de duración de las baterías… Destacan el gran papel que realizó la escuela para ser el primer año en el que participaron, pues superaron todas las pruebas estáticas, salvo una en la que falló un componente electrónico. Por ello, se quedaron sin realizar las pruebas dinámicas, pero eso no resta un ápice al mérito de un grupo de estudiantes que han demostrado el talento canario a escala internacional. De hecho, también nos revelaron que causaron impresión, pues fueron el primer equipo debutante que se presentó en la Fórmula Student con el coche ensamblado al completo.
El monoplaza puede alcanzar hasta unos 140 km/h, una velocidad limitada por normativa, y una aceleración de 0 a 100 km/h en unos 3,4 segundos. Este proyecto tiene cinco años, aunque solo tardaron uno en construir el coche. Lo más complicado fue buscar financiación, aunque ahora pueden presumir de contar con Tesla como patrocinador. La empresa americana les suministrará unas baterías nuevas en el mercado, que ocupan menor espacio y restan peso al coche. Estaremos atentos a los avances de este vehículo en el futuro.
Pero este automóvil no fue el único que nos sorprendió en el Salón del Automóvil de Canarias, pues en el evento también conocimos al, ni más ni menos, fiel compañero de cuatro ruedas de Michael Knight. La empresa Kitt Tenerife mostraba en un stand el Coche Fantástico con una impresionante réplica que nos trasladó de nuevo a la añorada serie.
Kitt Tenerife nos contó que son unos frikis del Coche Fantástico de toda la vida, por lo que crearon esta empresa para que la gente pueda disfrutar también de él y que esté presente en eventos. Incluso, lo hemos visto en bodas.
La idea, nos revelan, surgió de un viaje a Italia. Iban a visitar la Casa Ferrari y, sin esperarlo, se toparon con una réplica del Coche Fantástico por las calles. Este encuentro casual les maravilló y se pusieron a investigar hasta que, dos meses después, dieron con otro a la venta. Ni se lo pensaron. En la actualidad, disponen de dos réplicas.
Desde luego, muchos alicientes para un salón que se antojaba fundamental para impulsar un sector muy presente en nuestras vidas. Ahora solo queda esperar por una novena edición que, como mínimo, esperamos que nos deje también este gran sabor de boca.