El arte inmersivo viene para quedarse, y es que con las nuevas tecnologías las exposiciones artísticas han pasado a otro nivel. Atrás queda aquello de visitar un museo para disfrutar de las obras en sus lienzos. Ahora la inmersión juega un papel fundamental y la realidad pasa a ser la del propio artista.
Es por ello que para todos los amantes del arte, la apertura de un nuevo centro, cuyo objetivo es abarcar este tipo de exposiciones, promete un sinfín de emociones. Recientemente abría en Nueva York el Hall des Lumières. Un espacio que combina arte y tecnología.
Concretamente, una de las exposiciones que podemos disfrutar en este nuevo lugar es la del pintor simbolista austriaco, ‘Gustav Klimt: Oro en movimiento’. Una visita obligada si viajas a la Gran Manzana.
En Hall des Lumières podremos ver El Beso como si estuviéramos dentro del propio cuadro, disfrutando de un lugar que ha sido prácticamente diseñado para que sus paredes sean cuadros y para que sus techos sean pinceladas de arte en movimiento.
Una forma de experimentar el arte en primera persona con uno de los artistas más importantes de nuestros tiempos. ¿Nos escapamos a Nueva York?