El arquitecto danés Sigurd Larsen ha diseñado para la marca Raus unas cabañas que funcionan a modo de habitaciones de hotel en plena naturaleza. Cada una de ellas es autosuficiente y se puede ubicar en cualquier escenario, para así disfrutar de un descanso sin igual en localizaciones con bellos paisajes.
Tal y como asegura la firma, trabajar con tan pocos metros cúbicos es siempre un desafío. No obstante, también presenta oportunidades. Para que el pequeño espacio pareciera mayor, empaquetaron todo el programa en un lado y dejaron el otro con techos altos y grandes ventanas panorámicas. La cama, el sofá, las literas y el baño son nichos en una pared habitada. De esta manera, se crea una situación similar a una cueva en la que puedes arrastrarte y sentirte protegido por un lado y tener una vista abierta completa en las demás direcciones. Así, estas cabinas móviles buscan que los huéspedes gocen de las mejores vistas gracias a los ventanales del piso al techo.
Todas las cabañas son de madera teñida de negro en el interior, lo que plantea una gran ventaja más allá de un aspecto sofisticado: permite una vista ininterrumpida de la naturaleza, ya que el interior oscuro apenas crea reflejos en el vidrio. Otra característica especial son las claraboyas en el baño y encima de la litera, que permiten contemplar la copa del árbol de arriba. ¡Maravilloso!