A veces necesitamos una historia que no solo sea buena, sino que también nos haga perder la noción del tiempo. Si tienes tres días libres, o simplemente ganas de sumergirte en algo que te haga olvidar el reloj, te traemos tres libros perfectos para devorar en poco tiempo. Ya sea misterio, drama o un toque de suspenso, estas historias están diseñadas para mantenerte pegado a sus páginas hasta el último capítulo. ¡Prepárate para leer sin parar!
La asistenta – Freida McFadden
Todos los días friego la preciosa casa de los Winchester de arriba abajo. Recojo a su hija del colegio y preparo deliciosas comidas para toda la familia antes de subir a cenar sola en mi minúscula habitación del piso superior.Intento no prestar atención a Nina cuando lo ensucia todo simplemente para ver cómo lo limpio. A las extrañas mentiras que cuenta sobre su propia hija. A su marido, que cada día parece más abatido. Pero cuando miro a Andrew a los ojos, castaños, encantadores y llenos de dolor, no me resulta difícil imaginar cómo sería vivir en la piel de Nina. El gran vestidor, el coche de lujo, el esposo perfecto.
La isla de la mujer dormida – Arturo Pérez-Reverte
Abril de 1937. Mientras en España transcurre la guerra civil, el marino mercante Miguel Jordán Kyriazis es enviado por el bando sublevado para atacar de modo clandestino el tráfico naval que desde la Unión Soviética transporta ayuda militar para la República. En la base de operaciones, una pequeña isla del mar Egeo, la vida del corsario español se cruzará en turbio triángulo con la de los propietarios, el barón Katelios y su esposa: una seductora mujer madura que busca, con fría desesperación, el modo de escapar a su destino.
Quedará el amor – Alice Kellen
Esta historia comienza cerca de las aguas turquesas del mar de Cornualles cuando Jane Bellamy y Cedric Stone se conocen en el verano de 1939. Él y ella se enamoran. Hay primeras palabras, primeras miradas y primeros besos. Y luego nada. Solo oscuridad. Años más tarde, en un hospital de Edimburgo, Margot Abbot sostiene un anillo que pertenece al paciente dormido, Cedric Stone. Ella está a punto de abrir un baúl de recuerdos y de descubrir qué ocurrió tras aquellos luminosos días que quedaron atrás.