Puestos a ir a un guachinche, lo suyo es hacerlo bien y visitar uno que realmente nos lleve a la esencia de los mismos. A ese olor a carne asada, a ese ambiente cálido y familiar y ¿cómo no? a esos sabores que nos evocan, en cierta forma, el pasado. Por eso, Casa Carlos nos gusta tanto…
Podemos encontrarlo en la calle Carril Alto de Tacoronte y no nos será difícil identificarlo, pues llama la atención, a simple vista, la casa de aspecto rústico y color blanco combinado con grandes piedras grisáceas. Asimismo, su interior no decepciona y es que nos traslada automáticamente a cualquier hogar (de cierta antigüedad) canario.
Pero, a lo que vamos, como todo buen guachinche que se precie, cuenta con su vino de cosecha propia, que es la bebida (casi) obligada de la visita. En cuanto a la deliciosa comida, a pesar de que no sea lo más habitual en este tipo de establecimientos, no puedes dejar de pedir alguna de sus tortillas, calificadas por los comensales como unas de las mejores de la Isla.
Además, apunta en tu lista, la ensalada de jamón, tomate, aguacate y queso; la carne de cochino y el vino con cabrillas (pellas de gofio y azúcar). ¡Querrás volver sí o sí!