En el lago italiano de Como impera la tranquilidad y la armonía. A su orilla crecen plantas subtropicales como olivos, limoneros o palmas e, incluso, eruditos de la historia del arte creen que fue este maravilloso paraje el que sirvió como fondo de la Monna Lisa. Pero lo cierto es que este entorno natural no ha sido solo una fuente de inspiración para artistas, sino también la cuna de un alojamiento que juega con la línea de lo ordinario y lo extraordinario: el Hotel Passalacqua.
En la primera edición de la lista de mejores hoteles del mundo de The World’s 50 Best, celebrada el año pasado, este establecimiento se impuso como el ganador. Y la elección no nos extraña en absoluto. Con vistas privilegiadas al lago y al pintoresco pueblo de Moltrasio (Lombardía), la que fuera una casa aristócrata en el siglo XVIII se transformó en un hotel con 24 selectas habitaciones.
Cada una de ellas se distribuye en tres edificios singulares: Palazz, la Casa al Lago y la Villa. En el primero, los huéspedes encuentran lo que Passalacqua define como “un refugio romántico”; un “intermezzo de ópera que combina la calidez de una casa de campo con detalles de diseño delicadamente ricos”. Por su parte, la Casa al Lago se localiza en la frondosa finca de las instalaciones, erigiéndose como una ventana a la naturaleza de Como con toques encantadores y eclécticos.
Y para el final hemos dejado la Villa, que el hotel describe como “el corazón de la experiencia Passalacqua”. Con imponentes villas de corte palaciego, “se suspende sobre jardines formales y un ‘lago de sueños’, convirtiéndose en una prima donna opulenta y elegante”.
Estos tres edificios están rodeados por siete acres de jardines que esconden una agradable sorpresa: un camino que baja hacia un coqueto embarcadero. Se trata solo de uno de los atractivos que deleitarán a los huéspedes en su paseo por las instalaciones, ya que también esperan a ser descubiertos dos vehículos clásicos que recogen la esencia italiana: una Spiaggina de color naranja brillante y el inconfundible Fiat 500 vintage descapotable.
Así, una estancia en el Hotel Passalacqua nos servirá para detener el tiempo y disfrutar de la ‘vida de siempre’ que se desarrolla en Moltrasio, localidad estrechamente conectada con el hotel. Esto supone una significativa diferencia con otros establecimientos de lujo italianos en regiones como Lombardía o la Toscana, que tienden a aislarse de los núcleos poblacionales.
A solo una hora en coche de Milán, las puertas del mejor hotel del mundo de 2023 están abiertas para que sucumbas a la autenticidad italiana de la manera más exclusiva.