“Los hoteleros tenemos que ser más valientes e integrar nuestros negocios de forma vertical, con turoperación, agencias de viajes…”
¿Quién es Jorge Marichal y de dónde viene?
Soy presidente de Ashotel. Vengo de Valle San Lorenzo, del sur de Tenerife, de una familia que proviene en parte de La Gomera. He estudiado Administración de Empresas con especialización en Gestión Financiera. Comenzamos en el mundo de la promoción inmobiliaria para luego dar el salto al sector turístico.
¿Cómo valora la situación actual del Cabildo de Tenerife?
No quiero que se malinterpreten mis palabras, pero me da pena. En absoluto digo que los que vayan a venir no puedan hacerlo bien, pero no me gusta la manera en la que se ha gestionado. Yo creo que, incluso a nivel nacional, estamos llegando a un punto de parálisis total. Esto parece una serie de Netflix, unos detrás de otros esperando que alguien caiga, dándose navajazos…
Sucede, por ejemplo, que en Tenerife pactan PSOE y Ciudadanos, pero después a nivel nacional no quieren acordar nada para sacar al país del atolladero. En La Palma pacta el PP con el PSOE… Si esto es bueno, tendría que ser siempre así. Lo que no deberíamos presenciar cada vez que hay elecciones son estas intrigas, estos cordones sanitarios. La democracia es pactar y hablar, negociar un programa, y, sobre todo, gestionar. Pero cuando no hay gobierno no se gestiona y cuando no se gestiona las cosas se paran. No hay derecho a que vivamos esta situación. Creo que lo que va a suceder es que volverá el bipartidismo, porque la gente se cansará de esto, de depositar confianza en gente que viene a, según dicen, regenerar la política, pero luego las actuaciones que hacen éticamente no son las mejores, tal y como yo lo veo.
Hay políticos que utilizan las siglas de su partido para impulsarse y erigirse como representantes públicos y lo primero que hacen es contravenir las decisiones que toman sus formaciones políticas.
Vemos el episodio de Santa Cruz, o el del Cabildo de Tenerife, y sinceramente a mí me da pena. Estas cosas se pueden hacer de una manera normal. Debería ser común que la gente llegase a acuerdos. Debería ser normal que los partidos entablasen negociaciones con todos y no se produjeran estas prohibiciones. Pero también debería ser normal que la gente que se presenta con unas siglas guarde las composturas y sepamos a qué atenernos. Porque si no, no sabemos a quién estamos votando.
Entramos de lleno en el sector turístico, ¿cómo ha empezado el verano y cómo espera que acabe la campaña?
El verano ha empezado mal. Ha comenzado con bajas ventas, los números no nos apoyan a pesar de que las estadísticas dicen que llegan más turistas. En los hoteles no están, desde luego. La llegada de pasajeros a los aeropuertos ha aumentado, pero sobre todo por la gente de la Península y también por los canarios, dado el 75% de descuento. Las personas están viajando más, pero eso no quiere decir que se estén quedando en los hoteles. Digo esto porque es importante, ya que, al fin y al cabo, al final del día quienes generan la economía son los establecimientos que están reglados. Por tanto, los políticos siguen diciendo que llegan más turistas, aunque luego nosotros no los vemos en los hoteles. Junio no fue bueno y en julio estamos luchando muchísimo para acabar cuatro o cinco puntos solo por debajo del año pasado. Parece la tormenta perfecta. En algunos sitios y establecimientos tenemos ocupaciones muy bajas y, por mucho que se hagan esfuerzos en las ofertas y el precio, no hay venta, está parada.
Sin embargo, septiembre pinta bien. Puede que sea por la tarifa y porque en agosto la gente quizás se ha distraído de viajar. Es verdad que en verano los precios son más caros, pero siempre ha sido así y la gente en el mes de agosto siempre ha viajado. Ahora bien, sería una agradable sorpresa si tuviéramos cifras que se acerquen a los diez puntos por debajo del año pasado en la mayoría de los establecimientos. En resumen, no son buenas noticias.
¿Se ha sabido fidelizar a estos clientes que nos han prestado nuestros competidores?
Canarias ha fidelizado siempre a sus clientes. Nosotros en Canarias tenemos un índice de repetidores altísimo, por lo que no es una cosa nueva. Lo que sí es difícil es fidelizar cuando tienes una competencia en precios tan agresiva. Aquí nos rasgamos las vestiduras hablando de las coberturas sociales que tiene nuestra gente, pero imagínate sitios como Turquía, en los que un sueldo medio está en 250 o 300 dólares. Tienes que competir con eso. Todos sabemos que Turquía está pasando condiciones económicas difíciles y está devaluando su moneda, lo que es aprovechado por la turoperación. Estos son los que tienen la capacidad de mover a la gente y la envía a donde más margen tiene.
¿Cuál es la gran amenaza del sector?
La conectividad aérea. Nosotros tenemos ahí un talón de Aquiles importantísimo, porque aquí no se puede llegar de otra manera. Si las grandes compañías empiezan a ver que hay otros sitios que son más rentables es lógico que hagan lo que tienen que hacer.
¿Por qué no se toma entonces el control de una línea área?, ¿por falta de liderazgo, por desunión en el sector o por miedo?
Ese es el problema, somos cobardes. No tenemos una visión a medio y largo plazo. Cuando las cosas van bien, todo el mundo se retira a sus cuarteles a hacer caja y a trabajar en lo suyo, mientras que cuando las cosas van mal todos van a llorar a las instituciones públicas. Los turoperadores tienen que hacer su negocio como lo haría cualquier hotelero; si tú tienes una rentabilidad mayor en un sitio que en otro intentas aprovecharte. Al final lo que tenemos que pensar es que aquí los clientes no vienen caminando, sino en avión. Tú puedes tener el mejor hotel del mundo, pero si no dispones de alguien que te mande en avión a los clientes estos no van a venir. Todos sabemos lo que está pasando con las líneas regulares y los precios que tienen, por lo que al final nunca vamos a poder competir con un chárter o con un paquete turístico de un turoperador. Poseemos un 60% o 70% de turoperación y hasta que no tengamos esto claro no asumiremos que tenemos que integrar el negocio de manera vertical.
El empresariado hotelero ha generado suficientes recursos para pensar que el negocio no está solo en hacerlo de forma horizontal, es decir, hacer más hoteles, sino que está también en integrarlo verticalmente. El hotelero también tiene capacidad, tanto por arriba como por abajo, de gestionar otros modelos de negocios. Podemos ir a ver cómo están los clientes, entrar en turoperación, en agencias de viajes… y esto es lo que ahora mismo nos falta.
Entonces, ¿deberíamos comprar un turoperador?
Solo hay que ver el ejemplo de Thomas Cook. Ahora mismo tiene una capitalización de mercado de 206 millones. Ayer [por el día 10 de julio, día anterior a la realización de esta entrevista] llegó a una capitalización de 170 millones de euros, lo cual es una cantidad, para un destino turístico como Canarias, perfectamente abordable. No es desproporcionada. Por supuesto, es una situación arriesgada y no es fácil, pero estoy segurísimo de que hay gente mirando esto. Solo crear una marca y posicionarte de esta forma ya vale ese dinero. Confío en que esta situación revertirá y cambiará, estoy seguro de que alguien comprará, es una oportunidad de oro.
Podemos observar que cuesta mucho encontrar a gente canaria trabajando en el sector turístico aquí…
Está muy bien que el sector turístico canario cree oportunidades para gente de fuera. Claro que tenemos que importar materia gris de fuera y mano de obra. Pero lo que es penoso es que tenga que venir gente de fuera para cubrir puestos de trabajo en el sector puntero de la industria turística en Canarias y después tengamos un 20% de paro. A mí se me llena la boca de espuma porque no lo puedo entender. Y todavía hay gente que, en lugar de hablar de esto, habla de tasas turísticas, ¿por qué no dejan de hacer tanta demagogia?
El problema que tenemos es que nuestra gente no tiene la formación necesaria para trabajar en el sector que genera más empleo aquí, que es el turismo. Todavía hay personas que piensan que si trabajan en turismo van a ser explotados, lo cual ha sido promovido por algunos políticos. Se estigmatizó este tema para ganar votos y ahora muchos canarios ven como algo malo trabajar en este sector. Por otro lado, el bilingüismo es muy necesario, urge ya.
¿Qué opinión le merece que el nuevo gobierno canario hable de implantar un impuesto o tasa turística?
La diferencia entre tasa e impuesto hay que tenerla en cuenta. Una tasa significa que tendrán que dar un servicio a cambio. Si lo que quieren poner es un impuesto, pues que se le llame impuesto, que no estén diciendo que es lo que no es. Están empezando la casa por el tejado: necesitan el dinero sin saber todavía para qué, poniendo a la gente a pagar. Es una hipocresía y, desde mi punto de vista, una falta de profesionalidad. Además, deberían considerar que si hay un momento malo para poner un impuesto, es este.
¿Cómo ve el brexit?
Hace año y medio yo pensaba que no iba a haber brexit. Sabiendo las complicaciones que este proceso puede tener para el Reino Unido, confiaba en que aparecería alguien con dos dedos de frente y que lo pararía. Nadie en su sano juicio piensa que el brexit puede ser positivo para el Reino Unido. Viendo los problemas económicos que genera, ahora es cuando están empezando a ver que no es bueno. Los datos dicen que perderán mucho con el brexit, y ya si es uno duro pues aún más. Sigo confiando en que aparecerá alguien en Inglaterra que haga ver a todos que se están suicidando y que haga parar la situación para hablar.
¿Y si finalmente se culmina, qué supondría para Canarias?
Los datos nos están diciendo que no supondría mucho. Yo estaba muy asustado con esto pero los datos son tranquilizadores. Los británicos siguen viniendo, han subido en algunas islas y han bajado en otras. Van a seguir volando y viajando. Tenemos que procurar que tengan una experiencia turística lo suficientemente atractiva como para que paguen por ello. Lo que más nos debería preocupar del brexit es cómo puede afectar al bolsillo de los británicos. Si siguen teniendo dinero, continuarán viniendo.
¿CÓMO VALORA EN TENERIFE…?
¿La conectividad? 8,5
Uno de los secretos en Tenerife es que precisamente ha sabido gestionar ese talón de Aquiles de manera diferente.
¿Las instalaciones hoteleras? 9
Tenemos que seguir mejorando, pero tenemos una de las mejores plantas de Europa.
¿Las instalaciones extrahoteleras? 9
¿Las instalaciones de ocio? 9,5
Tenemos unas instalaciones de ocio muy buenas. Tenemos experiencia suficiente para que la gente en una semana o en diez días no se aburra. Y sobre todo para que se lo pasen bien.
¿El ocio nocturno? 9,5
Tenemos poco, pero el que tenemos es muy bueno.
¿La oferta gastronómica? 8
Somos la mejor isla (Tenerife) a nivel de oferta gastronómica de Canarias. No solamente por las estrellas Michelin por la parte alta, sino que, por la parte media y baja, también tenemos mucho. Con una infraestructura mejor que la de cualquier otra isla.
¿Las instalaciones aeroportuarias? 7
En el norte de Tenerife bien. En el sur, mal. Nuestros aeropuertos funcionan, pero no están acorde al destino turístico.
¿Situación de las playas? 7
No somos un destino turístico al que la gente viene por playas. Hay pocas. Debemos cuidar las naturales y hacer un uso razonable de las artificiales, importantes para el sector turístico.
¿La formación del personal? 9
Hacemos las cosas mejor que otros destinos competidores con nuestra gente precisamente por la formación y profesionalidad que tiene el sector.
¿Limpieza? 8
Creo que estamos bien, en general.
¿La seguridad? 8
¿PRIORIZAMOS?
- ¿Tercer carril o tren del sur? Los dos, quiero los dos
- ¿Segunda pista o nueva terminal? Nueva terminal
- ¿Aerolínea canaria o turoperador? Aerolínea canaria
- ¿Reforma del puerto de Los Cristianos o Puerto de Fonsalía? Fonsalía
- ¿Sí o no a la tasa turística? No
** Entrevista publicada en el suplemento The ShowRoom Extra del periódico El Día el 21.07.2019.